El alcalde no puso objeción a los carteles de queja en el salón de plenos Foto: GACETA
Aurelio Maroto
El Plan de Ajuste Municipal ya tiene la bendición del Pleno. Tas haber sido rechazado hace meses, y aunque los proveedores municipales ya han cobrado sus facturas, una circular gubernamental daba un plazo máximo de 15 días para aprobarlo y la Corporación se ha puesto de acuerdo tras cocinarlo previamente en comisión y obtener la unanimidad de la Junta de Gobierno, lo que aseguraba que saldría adelante,
Y así fue. En un pleno extraordinario celebrado el sábado por la mañana, el Plan de Ajuste salió adelante con el sí de PSOE y PP (15 concejales) y la abstención de IU (2 concejales).
En el turno de intervenciones, el portavoz de IU, Bernardo Peinado, declaró no estar de acuerdo con el procedimiento y en contra de que el Ayuntamiento pague intereses del 6,5%, que considera abusivos “con sólo un tercio de lo que nos debe la Junta no pagaríamos tales intereses”. Dejando claro que rechazaban la subida del IBI, y convencido de que es un documento “no real y ambiguo” confía en que el Ministerio lo apruebe, aunque es “una jugada corta para ir tirando de momento”.
El portavoz del PP, Francisco Nieto, dijo que el plan “tenía que aprobarse sí o sí” y lamentó que en el pago a proveedores no se incluyera a la Empresa Municipal de Gestión y al Legado Bustillo “que hubieran cobrado también”. Tenían claro que había que eliminar la revisión catastral e incluir una reducción del 20% de la plantilla municipal. El PP anunció su abstención, pero acabó votando a favor cuando el alcalde se comprometió a estudiar que la plantilla nunca supere el 45% del presupuesto anual, aunque Nieto aclaró que sólo es “un documento de trabajo”.
Luis Díaz-Cacho, en representación del equipo de gobierno, expresó su satisfacción por que los proveedores hayan cobrado y se preguntó cómo queríamos pagar esa deuda “a 10 años con dos de carencia o a 3 años a saco”. Por eso, cree que se ha hecho un importante esfuerzo prospectivo “que marca una hoja de ruta hasta el año 2022”.
El pleno comenzó con un minuto de silencio por la última víctima de violencia machista y contó con algunos trabajadores municipales como espectadores. Conviene recordar que la plantilla lleva dos meses sin percibir sus nóminas y expresaron su malestar con carteles pegados frente al mismo mostrador de los concejales que rezaban frases como “Estamos en situación límite”, “Queremos solución para nuestro futuro” o “Familias sin poder pagar hipotecas”. El alcalde no puso impedimento a tal exhibición.