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Concentración sexta-2-

El alcalde explicó la nueva etapa que puede abrirse tras el encierro                          Foto: GACETA

Gabriel Jaime

“Quiero creer que desean ayudarnos y creo en mi presidenta porque soy democrático”. Luis Díaz-Cacho simbolizaba con esta frase la nueva etapa de diálogo y entendimiento abierta con el gobierno regional. El encierro de la plataforma de alcaldes que representan a los 46 municipios gobernados por el Partido Socialista en la provincia ha servido para acercar posturas con la Junta, propiciando, al menos, pactar un calendario de pago para todos los Ayuntamientos.

El primer edil solanero ha asegurado que “se abre un nuevo ciclo a través del diálogo, que ya es irrenunciable”, incidiendo en que hay que seguir por esta senda. Así lo afirmó durante la sexta concentración de protesta celebrada a las puertas del Ayuntamiento, indicando que “podría ser la última si la Junta cumple su compromiso”.

Díaz-Cacho ve buena voluntad en los dirigentes regionales, que incluso han reconocido que la situación del Ayuntamiento solanero “es muy excepcional” en comparación con otros. Al respecto, el alcalde recordó que el propio Delegado de la Junta en Ciudad Real, Antonio Lucas Torres, había asegurado que iba a hacer un ingreso a La Solana “pero a día de hoy no ha llegado ni un duro”.

Durante la concentración, Díaz-Cacho recalcó el hecho de poder sentarse con el gobierno regional para “dialogar, pactar y acercar posturas”. Defendió el sentido del encierro de alcaldes socialistas para denunciar lo que todavía sigue considerando “sectarismo político injustificado”, mostrando datos concretos del dinero que han recibido los Ayuntamientos gobernados por el Partido Popular (más de 5,5 millones de euros) y el recibido por los socialistas (unos 300.000). Se trata de hablar y pactar un calendario de pago, dijo el alcalde, asegurando que llevarán una propuesta de cómo quieren que se abone esa deuda, en la que engloba a todos los municipios de la provincia. Díaz-Cacho ve otro panorama a partir de ahora y espera llegar a un entendimiento porque recordó que “dependemos de los ingresos de la Junta”.

La concentración reunió a trabajadores municipales y proveedores del Ayuntamiento. Una de esas personas es usuaria del CADIG “El Pilar” y abogó por mantener este servicio con las aportaciones pendientes de la Junta. Se llama José Antonio y es huérfano de padre y madre. Natural de Montiel, no tiene a nadie más en el mundo y gracias a este centro ha encontrado un lugar donde vivir y un amor que madurar. La súplica le salió del alma “si Cospedal tiene novio, entenderá que no se debe cerrar este centro porque yo he encontrado aquí a la chica que quiero”.

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