El alcalde compareció acompañado Foto: GACETA
Paulino Sánchez
El alcalde compareció ante los medios de comunicación para hacer balance de sus primeros seis meses al frente del Ayuntamiento. Luis Díaz-Cacho habló de la difícil situación económica municipal, que le ha llevado a tomar “decisiones duras”, entre ellas el despido de trabajadores, y también se refirió a la no aprobación de los presupuestos de 2012, señalando que el futuro se afrontará desde el consistorio con la austeridad requerida.
Calificó el año 2011 como “difícil y complicado”, recodando que la crisis financiera mundial continúa haciendo mella y aumentando la cifra de desempleados, pero afectando también a la marcha del Ayuntamiento “no haber percibido en seis meses cantidad alguna por parte de la Junta ha puesto al límite nuestras posibilidades” –añadió-.
El alcalde afirmó que habían tomado todas las medidas al alcance de la mano, buscando financiación con dos operaciones de tesorería, acogiéndose a todas las posibilidades para abonar lo adeudado a autónomos y empresas que tienen cantidades pendientes de cobro y parando proyectos de obras no urgentes.
Díaz Cacho recordó que desde el primer momento de su mandato tendió la mano a la oposición para que formaran parte de los órganos de gobierno municipal, en un intento de buscar la normalidad de la vida política local. Pidió disculpas a las 69 personas que han tenido que dejar el trabajo en el Ayuntamiento, reconociendo el esfuerzo de los empleados que aguantan en sus puestos sin percibir sus salarios. Aludió asimismo a la responsabilidad que están demostrando los proveedores que sostienen el mantenimiento al Ayuntamiento “aún poniendo en riesgo sus propios negocios”.
Dijo que es preciso buscar solución “por encima de todo al empleo, prioritario para los que más lo necesitan”. Abogó por intentar a toda costa asegurar la nómina de los trabajadores, sin olvidar que la Junta adeuda más de 7 millones de euros. Habló de un plan de pago a los autónomos, avanzando que la situación obligará al cierre temporal de algunos servicios “demasiado caros”, y que la austeridad “será la característica de los próximos tiempos”. Por ejemplo, se detendrá la oferta pública de empleo y el capítulo de inversiones.
En cuanto a los presupuestos municipales para 2012, dijo que se habían visto obligados a prorrogarlos, ya que los tres grupos “hemos sido incapaces de ponernos de acuerdo en su elaboración”. En este sentido, aseguró estar dispuesto a aprobar los presupuestos que le presenten PP e IU.
Finalizó señalando que, aunque los seis meses anteriores han sido muy duros “también han sido intensos, creativos y gratificantes”, concluyendo con un deseo: “es tiempo de unir esfuerzos”.