La imagen corporativa del festival ya es oficial Foto: GACETA
Aurelio Maroto
El Festival de Cine y Vino “Ciudad de La Solana” sigue adelante, pero con ascetismo franciscano. El Patronato Municipal que lo gestiona decidió de manera unánime dejarlo vivir, alejando así las incertidumbres sobre su continuidad como consecuencia de la crisis y el cambio de Corporación. En esa voluntad política continúan juntos el equipo de gobierno socialista y el grupo popular. Izquierda Unida, que eludió en su día pertenecer al patronato, siempre se ha posicionado en contra del acontecimiento.
Pero las palabras del alcalde, Luis Díaz-Cacho, en la presentación a la prensa despejaron cualquier duda “preferimos un ladrillo menos y una película o un libro más; nos negamos a que la cultura sea la pagana de la crisis”. Esa frase ilustra la apuesta definitiva por un festival que alcanza su séptima edición, aunque será la segunda si tenemos en cuenta el cambio de nombre y formato de la pasada edición. En ese cambio se incluye una palabra clave: austeridad. Ya el año pasado el presupuesto bajó y el festival se acercó a la autofinanciación, objetivo prioritario también en esta edición, que tendrá lugar entre el 12 y el 17 de diciembre.
El alcalde admite que ha sido preciso agudizar el ingenio, pero cree que “habría sido de necios tirar por la borda un festival consolidado que proyecta la imagen de La Solana”. Desde la austeridad más absoluta –declaró- “el programa de actividades se llevará a cabo con medios humanos y técnicos propios, y se fundamentará en la participación social y ciudadana”. En este sentido, el Ayuntamiento pretende que el festival sea un revulsivo para la sociedad solanera “el tejido social de La Solana debe ser el artífice”. Por eso pidió la colaboración de empresas, asociaciones y público.
El presupuesto no podrá superar los 18.000 euros. Es el tope marcado por el propio patronato “en otras ediciones llegaron a gastarse 64.000 euros” –recordó Díaz-Cacho-. Se han eliminado los gastos protocolarios y se ha recudido considerablemente la cantidad y dotación de los premios. Además, ese tope presupuestario deberá salir de la aportación de las empresas patrocinadoras, el público asistente a las proyecciones y dos organismos clave: la DO La Mancha y la Diputación Provincial, que ya ha confirmado una subvención de 6.000 euros, que el alcalde agradeció especialmente. En definitiva, se trata de equilibrar gastos e ingresos para que el Ayuntamiento salga comido por servido, o invierta lo mínimo posible. Como ejemplo, en la edición anterior se ingresaron casi 8.000 euros entre empresas y público.
Luis Díaz-Cacho también presentó el cartel oficial, obra de Juan Ginés Masiá, arquitecto valenciano con un importante palmarés en este tipo de certámenes. Fue el ganador de un concurso en el que participaron artistas de media España, y cuyos carteles serán expuestos durante el festival. En cuanto a los premios, avanzó que la sección oficial a concurso para cortometrajes tendrá tres premios, el primero “Airén”, otorgado por el jurado y dotado con 1.800 euros, el segundo “Jesús Onsurbe”, otorgado por el público y con 700 euros, y un accésit para la cinta que mejor refleje el vino y el cine con 300 euros de dotación. Las bases se pueden consultar en la web www.festivalcineyvinolasolana.com.