Luis Díaz-Cacho exhibió la cruda realidad económica del Ayuntamiento                      Foto: GACETA

         Aurelio Maroto

         El alcalde de La Solana ha desnudado ante la ciudadanía la situación económica que atraviesa el Ayuntamiento, y esta no puede ser más preocupante. Sin tapujos, sin paños calientes, Luis Díaz-Cacho ha retratado así el momento: “hemos agotado nuestras posibilidades financieras y de tesorería, anticipando recursos que tardan en venir y nos asfixian”. Entre esos recursos destacan más de 4 millones de euros de la Junta, que ha obligado a esquilmar el colchón de ahorro y a multiplicar la deuda para financiar servicios.

         Arropado por sus tenientes de alcalde Manuela González y Luis Romero, el primer edil compareció ante la prensa para reflexionar, de entrada, sobre la crisis global, que se hace sentir en los más desfavorecidos. Criticó la falta de control en los sistemas financieros internacionales, cuyo virus ha terminado afectando a las administraciones públicas y, en última instancia, a los ayuntamientos, subsidiarios de multitud de programas y servicios.

         Comprometido con su apuesta por la transparencia, reveló los números gruesos que evidencian la agonía que atraviesa el consistorio solanero a día de hoy “el principal problema que tenemos ahora mismo es la falta de liquidez, de tesorería, una vez analizada la situación que hemos encontrado”. Y dio cantidades concretas que la Junta debe todavía, entre ellas 154.354 euros del Plan de Choque, 261.812 del Plan de Ciudades Digitales, 621.750 de la obra del CADIG “El Pilar”, 300.000 del Centro de Artes, 215.000 de la subvención del Centro Ocupacional y 437.000 como anticipo de nóminas del CADIG “El Pilar”. También hay ingresos pendientes de Educación de Adultos, Escuela-Taller “Casa de la Hojarasca”, Centro de la Mujer, Viviendas Tuteladas, ADL o Centro de Atención Temprana. En total, cifró la deuda de la Junta con el Ayuntamiento en “más de cuatro millones de euros que hemos adelantado de nuestro bolsillo para atender nóminas de programas concertados y otras inversiones que nos deben”.

Efecto dominó
        Como un efecto dominó, esta situación ha retrasado el pago de facturas a proveedores y subvenciones al tejido asociativo de la ciudad, cuya cantidad elevó a 2.970.493 euros. Especialmente preocupado se mostró con las facturas pendientes a pequeñas empresas “que están sufriendo con nosotros ser el último eslabón de la cadena”.

          La deuda por operaciones de crédito a largo plazo también es importante, ya que asciende a 12.952.000 euros con distintas entidades financieras. De esa cantidad, se está devolviendo capital e intereses por valor de 8.517.000 euros, lo que supone 584.000 euros del presupuesto de este año entre intereses más amortización de capital, el 3,44% del total. Como dato bastante entendible, señaló que cada solanero dedica 35,8 euros al año sólo a pagar esta deuda.

          A esta situación, de por sí delicada, se suma el Parque Empresarial, proyecto estrella del anterior equipo de gobierno. El convenio firmado con la Junta se cifra en 18.177.000 euros, descontados los préstamos para adquisición de terrenos. Esta obra, que está paralizada, es otro importante motivo de preocupación para el alcalde, que pretende negociar con el nuevo equipo de la Junta a fin de “rehacer el calendario de devolución conforme se vayan vendiendo parcelas”, y procurar que una parte se destine a polígono agrícola. En todo caso, cree que el Ayuntamiento no devolverá estas cantidades antes de 2.016 o 2.017.

          Convencido de que el escenario económico del Ayuntamiento de La Solana es común al resto de consistorios de España, y de que las administraciones locales sólo son el reflejo de lo que ocurre en la sociedad, aclaró que no es motivo de consuelo “tenemos que hacer un ejercicio de reflexión conjunta para entender cómo hemos llegado hasta aquí y establecer soluciones”.

           Sin embargo, reconoce que no ve una solución inmediata en el horizonte “tuvimos dificultades para atender la nómina de junio y me temo que se va a repetir hasta que la Junta comience a ingresar lo que venimos adelantando”, con el problema añadido de tener la obligación de justificar proyectos con el pago de facturas de un dinero que no se ha recibido. En este sentido, dijo haber remitido una carta a Cospedal y todos sus consejeros, y al presidente de la Diputación, para corregir esta paradoja.

Soluciones de emergencia
         Entre tanto, Luis Díaz-Cacho afirma que no están parados. Al tiempo que diagnostican, taponan el sangrado como pueden. Por ejemplo, se ha firmado una operación de tesorería de 500.000 euros con el BBVA y se está negociando otra de igual cuantía. Hay previsto un Plan de Ahorro, Ajuste y Austeridad consensuado con el resto de grupos políticos para septiembre. Se han paralizado las obras consideradas “no urgentes”, se están revisando las ordenanzas fiscales para optimizar su eficacia y se va a solicitar a la Diputación el anticipo de impuestos. El Ayuntamiento también se acogerá al Decreto Ley de medidas sociales de apoyo a empresas y emprendedores, y de control del gasto público con el ICO. Eso permitirá abonar facturas pendientes a autónomos y PYMES por valor de unos 650.000 euros.

          Luis Díaz-Cacho terminó lamentando que todos nos hayamos dejado llevar por estos años de bonanza “sin pensar que esto podía ocurrir”. También admitió un engorde excesivo de las estructuras y del personal en los servicios, y una dependencia excesiva de la administración regional “prestamos multitud de servicios sin la financiación suficiente”, y cree que existe un problema estructural en la descentralización administrativa. En una palabra, exige más recursos directos para los ayuntamientos.

           A preguntas de los medios, dejó entrever una disminución de la plantilla municipal. Aligerar la nómina mensual parece de Perogrullo dadas las circunstancias, aunque no concretó más. También espera contar con el apoyo de IU y PP a la hora de plantear propuestas y soluciones. Y si la Junta no ingresa cuanto antes dinero contante y sonante, no descarta medidas más llamativas de acuerdo con la ciudadanía por que “el margen que teníamos ya está agotado”.