Aurelio Maroto
“No se puede luchar contra la pobreza sin atacar la riqueza de un sistema radicalmente injusto”. Son palabras de Vicente Romero, escritor y reportero de TVE, ponente de una interesante y dura conferencia en el VII Festival Regional del Aprendizaje, que ha reunido en La Solana a representantes de 46 Universidades Populares de Castilla-La Mancha.
El conocido periodista, curtido como pocos en la cobertura informativa de guerras, catástrofes naturales y episodios cotidianos del denominado Tercer Mundo, fue invitado para ofrecer su visión de un mundo dual donde la pobreza arrasa en vastas zonas del mundo con el beneplácito del mundo rico, a cuya clase política criticó con enorme dureza.
En declaraciones previas a la prensa, resumió el contenido de una charla que pretendía contar la realidad que a menudo obviamos de la manera más vergonzosa. Vicente Romero aseguró que “no hay ricos ni pobres, sino enriquecidos y empobrecidos”. Conectando de manera directa pobreza y riqueza, sostiene que no se puede luchar contra la primera sin hacerlo también contra la segunda.
Su defensa de tal aforismo se basa en su experiencia durante muchos años conociendo lo que sucede en otras partes del mundo. En este sentido, arremetió duramente contra los partidos políticos, de los que no hizo distinción, para afirmar que “los partidos están huérfanos de ideales y de cambios profundos en la sociedad”. A propósito de la cita a la que había sido invitado, se alegró de que un encuentro de universidades populares tuviera como lema “Combatir pobreza y exclusión social”, y añadió una crítica más a las propias universidades ordinarias “dedicadas a fabricar dirigentes que trabajan para empresas sustentadas gracias a la desigualdad radical del sistema”.
En cuanto al papel de las UP, valoró el trabajo que realizan a favor de una formación y un aprendizaje sin importar la edad ni la condición social o académica. Al respecto, pronunció esta interesante frase “creerse que el aprendizaje se consigue con una diplomatura o una licenciatura, es un grave error”.
El presidente de la Diputación Provincial, el solanero Nemesio de Lara, se mostró feliz por albergar en su ciudad natal un encuentro de tal enjundia, que coincide con el 25º aniversario de la Universidad Popular de La Solana, creada siendo él concejal de Cultura. Expresó su defensa por la cultura popular y habló de las UP como “una revolución por que acercó, y sigue acercando, la cultura a los que menos acceso tienen a ella”.
El hecho de que fuera un festival dedicado a la pobreza y la exclusión social permite “pensar en la cultura como camino hacia la libertad, pero también en aquellos que mueren a diario de hambre, sed o enfermedad curable”. Fue aquí donde defendió el esfuerzo que realiza la Diputación de Ciudad Real en esta materia, dedicando más del 2,5% de su presupuesto para cooperación al desarrollo “a quien nos critique por ello le digo que mantendremos estas políticas aunque estemos en crisis, por que no estamos hablando de paro, sino de muertes por hambre”.
La concejala de Cultura y primer Teniente de Alcalde, Cristina Fernández, encabezó la representación municipal y se congratuló de que La Solana pudiera acoger una jornada de tanto relieve, con actividades pensadas para lo que denominó “las universidades populares de la vida, por que en ellas aprendemos conocimientos y compartimos experiencias con las personas”.
Después del acto institucional, celebrado en un abarrotado teatro “Tomás Barrera”, y la conferencia de Vicente Romero, comenzó un panel de experiencias de aprendizaje bajo el título “Nunca es tarde para leer”, en el que ha intervenido el taller de educación popular de la UP de Albacete, el de promoción y empleo para jóvenes de la UP de Alcolea de Calatrava y el de promoción de la cultura y tradiciones de la UP de Herencia. A continuación comenzó la actuación del grupo de bailes de salón de la UP de La Solana.
La jornada matutina ha finalizado con una visita al mercadillo solidario montado en la Caseta Municipal, y cuya recaudación será destinada a las víctimas del terremoto de Haití.
Tras una comida en salones “El Mirador del Parque”, los asistentes estaban invitados a una visita turística guiada por el casco histórico de La Solana.