Paulino Sánchez

La mayoría de los hosteleros solaneros están dispuestos a no acatar la Ley Antitabaco y aseguran que “o dejan de fumar en nuestros establecimientos o tendremos que cerrar”. Así de tajantes se muestran tras el cierre del pasado lunes, donde gran parte de los establecimientos lo hicieron y muchos de los propietarios se desplazaron a Madrid a concentrarse ante el Ministerio del Interior.

Un total de 66 de los 70 establecimientos hosteleros de La Solana cerraron el lunes, siendo unas ochenta las personas que se desplazaron a Madrid para asistir a la concentración para protestar por la nueva ley. Uno de esos hosteleros es José Antonio Delgado, propietario del Bar Restaurante El Cangrejo, que declaraba a la emisora municipal Radio Horizonte que el descenso en las ventas en los establecimientos, en líneas generales, se puede cifrar en el 30 por ciento respecto a lo que se expedía antes de la entrada en vigor de la nueva legislación.

Delgado afirma que “si todos acatamos la Ley nos vamos a ver muy mal”. Animó a hacerse fuertes y “vamos a ver que es lo que pasa”. Según declaró “la mayoría de los hosteleros pensamos en no acatar la ley; o se permite fumar o cerramos”. La solución que propone es que “el local que no quiera que se fume, que lo haga”, pero con libertad para decidir. Al respecto, añadió que los locales que no cerraron el día de la manifestación y quieran respetar la ley que lo indiquen “pero los que sí queremos que se fume que nos dejen”. Cree que es la única solución para que “entre la crisis y la nueva ley no tengan que cerrar muchos establecimientos”.

Sobre la asistencia a la concentración en Madrid, dijo no estar de acuerdo con las cifras de asistentes aparecidas en la prensa, y que cifraban la asistencia entre 300 y 500. Él, sin embargo, calcula que fueron unas 1.500 personas, que incluso llegaron a cortar la Castellana. En este sentido, admitió que hubo algunos momentos de tensión con la fuerza pública, pero finalmente no hubo ningún enfrentamiento.