
Naranjo, el ángel del gol, regresa a La Moheda Foto: Sebas Candelas
Aurelio Maroto
El fútbol le da otra oportunidad. José Ramón Naranjo regresa a los terrenos de juego diez meses después de anunciar su retirada definitiva por culpa de una lesión de pubis, aparentemente sin retorno. Y lo hace en el club donde más ha dado y que más le ha dado: el CF La Solana. La entidad hacía público su fichaje el martes por la mañana, confirmando el avance que ya ofrecía el entrenador, Luismi, tras el choque del domingo contra La Fuente.
El destino quiso que el atacante valdepeñero jugara su último partido en La Moheda, defendiendo la camiseta del At. Tomelloso. Para mayor coincidencia, en ese partido marcó su último gol, que no celebró. Fue el 15 de noviembre y ese día acabó de romperse. Un mes después compareció para confirmar que dejaba el fútbol.
Pero ha pasado el tiempo y Naranjo ha ido mejorando. Hace un mes decidió probarse y pidió entrenar con La Solana. El club le abrió las puertas y Luismi aceptó encantado. En este tiempo ha evolucionado bien, mejorando el tono físico sin aparentes molestias. Lleva un par de semanas trabajando al mismo ritmo que el resto del equipo y el técnico salmantino ha dado el OK a su incorporación. “Sería un refuerzo espectacular para nosotros”, dijo tras el partido del domingo. El vestuario lo ha acogido con los brazos abiertos. Le consideran uno de los suyos. Entrará poco a poco, sin prisas, aunque si se pone a punto de verdad, no tardará en hacerse un hueco. No es fácil encontrar delanteros de su nivel, y Luismi lo sabe.
Un killer que juega para el equipo
A sus 32 años, Naranjo es un delantero con una mochila cargada de fútbol. Ya jugó en La Solana siendo muy joven, a las órdenes de Loren en 3ª División. Luego pasó por Teruel, San Fernando. Tomelloso CF, Daimiel, Manzanares, Almagro, Socuéllamos, La Solana y At. Tomelloso. Su mejor temporada goleadora fue la 2014-2015 en La Solana, con 28 goles.
Sin embargo, su condición de killer del área creció en sus últimas temporadas. Más que por sus goles, antes había destacado por ser un delantero veloz, explosivo, abridor de espacios y con un juego de espaldas notable. La lesión que parecía definitiva llegó justo cuando había logrado ser un atacante realmente completo, es decir, goleador y de equipo.
Naranjo ha rechazado varias ofertas de equipos que salieron de caza nada más conocerse que volvía a entrenar, entre ellos su último club, el At. Tomelloso, de 3ª División. Pero lo tenía claro, sólo quería vestir de amarillo... y azul.