
Miembros de la Orden Literaria Francisco de Quevedo en el recital Foto: GACETA
-Paulino Sánchez.
Patios emblemáticos de La Solana, en los que estuvo presente la poesía del Siglo de Oro, así como la música en la Iglesia de San Sebastián, fueron protagonistas de las actividades organizadas en La Solana por la Plataforma Campo de Montiel Origen del Quijote, dentro de la IV edición de Campo de Montiel Abierto.
Las actividades comenzaron en el patio de la Casa de la Encomienda, donde se iniciaba el recital poético a cargo de los componentes de la Orden Literaria Francisco de Quevedo, de Villanueva de los Infantes, ataviados con ropas del siglo XVII, en las que destacaba la Cruz de Santiago, emblema de todas las localidades del campo montieleño.
En declaraciones realizadas por el Gran Maestre de la Orden, Juan José Guardia Polaino y de la Escribana Mayor Presen González, señalaban que la poesía que iban a ofrecer era de autores como Santa Teresa de Jesús, que está comprobado pasó por el Campo de Montiel, así como de otro poeta del siglo de Oro español, como es el caso de Francisco de Quevedo, tan ligado a las localidades de Villanueva de los Infantes y Torre de Juan Abad.
Tampoco faltó la poesía de Jorge Manrique, poeta en este caso de la Edad Media, tan vinculado al Campo Montieleño, como comendador de Montizón, además la familia Manrique tuvo su vinculación especial en La Solana, ya que el tercer conde de Paredes, Rodrigo Manrique, sobrino del poeta fue comendador de La Solana y Alhambra.
Los patios de la Casa de Don Diego y de la Casa de la Iglesia, fueron asimismo visitados dentro del programa, que concluyó en la Iglesia de San Sebastián, Monumento Histórico Nacional desde julio de 1982, donde además de su artesonado mudéjar y frescos renacentistas, se encuentra la tumba del Comendador Mosén Diego de Villegas, quien trajo la cabeza de la Encomienda desde Alhambra a La Solana. En ese templo se ofrecía un recital de música sefardí.