
Miguel Simón -izda- recibiendo el trofeo de ganador de las maniobras Foto: GACETA
Aurelio Maroto
Miguel Simón ha sido el ganador del tradicional concurso de maniobras que organiza la hermandad de San Cristóbal. Un avezado conductor con una vitrina llena de trofeos en certámenes de esta naturaleza. Sólo en La Solana, tiene 5 primeros, un segundo y otro tercero, además de varios trofeos a nivel provincial. Contento con su enésimo trofeo de campeón en la mano, le preguntamos por el momento que atraviesa el sector del transporte, que tan bien conoce. Lleva dos décadas conduciendo camiones y no tiene dudas al respecto: “la cosa está muy difícil. El transporte está más complicado que nunca”.
Se queja de una bajada constante en los ingresos, que va paralela a un aumento de los gastos, haciendo muy complicado mantener un camión propio. Miguel Simón es un ejemplo de ello. “Yo mismo era autónomo y tuve que dejarlo y volver a una empresa como chófer a sueldo”.
A pesar de ser un sector estratégico, los transportistas no reciben ayudas extras en concepto de subvenciones, directas o indirectas, como sí sucede en otros gremios, caso de la agricultura o la automoción. Es fácil entender cómo se sienten. “Nos sentimos muy discriminados, nadie nos ayuda y topdo son más pegas cada día”. A pesar de todo, reconoce haber tenido suerte dentro de la desgracia. “Mi ilusión hubiera sido seguir con mi propio camión y no es poco que he encontrado trabajo en una buena empresa”. Preguntar a un transportista de a pie por estos temas, siempre encuentra la misma respuesta, invariablemente.