
Niñas en plena carrera durante una de las pruebas Foto: GACETA
Aurelio Maroto
Más de 700 corredores dieron brillo a la VII Carrera Mini ‘Antonio Serrano’, una cita fija en el calendario cuando se acerca el verano. La hierba natural de La Moheda albergó las pruebas de los niños, desde chupetines hasta cadetes, y la carrera de exhibición entre padres e hijos, que congregó a más participantes que nunca como epílogo a la tarde.
El Área de Deportes movilizó a sus trabajadores y a un buen número de voluntarios para organizarlo todo, entre ellos la gente del club ‘Los Trotones’ y la inestimable ayuda de los voluntarios de Protección Civil. A la cabeza, Pedro Antonio Santos-Olmo, que terminó plenamente satisfecho con el resultado general del evento. La presencia de colegiales volvió a ser muy alta, sobre todo en las categorías más pequeñas, aunque se esperaba más implicación de los dos institutos de ESO. De hecho, se inscribieron muy pocos corredores en la categoría cadete.

Niños en pleno esfuerzo llegan a meta Foto: GACETA
Las gradas de La Moheda se poblaron con mucho público, que animaron con sus aplausos el paso de los chiquillos correteando por el césped. Una fiesta del deporte que terminó con la ceremonia de entrega de medallas, presidida por el concejal de Deportes, Sebas de Lara.
Durante toda la carrera, Cáritas-La Solana vendió bocadillos al precio de 2 euros en la llamada ‘Merienda Solidaria’, que el Área de Deportes organiza en cada edición para ayudar a diferentes asociaciones.