Sancho, capitán del CF La Solana, entrega un ramo a la viuda de Gálvez en los prolegómenos

           Aurelio Maroto

            “Si ganamos, nada está ganado; si perdemos, nada está perdido”. El nuevo entrenador del CF La Solana, Luismi, advirtió antes del viaje a Tomelloso que ningún resultado sería definitivo, tal vez consciente de que una derrota podía llegar. Sí puso el acento en las sensaciones, “me importa que el equipo tenga personalidad y transmita buenas sensaciones”. Dicho y hecho. La Solana perdió en la caldera del nuevo ‘Paco Gálvez’, pero dejó muchas pistas de su alta cualificación como equipo.

            Ignoramos si las ‘sensaciones’ serán suficientes dadas las circunstancias, pero ayudan a comprender el momento. Los jugadores estaban con Ángel Izquierdo, aunque admiten que el cambio les ha dado otra chispa. Suele pasar. Ahora, todos quieren agradar a Luismi y hacerse un hueco en ese camino a la gloria, el ascenso, con escala en la promoción. Más que nunca, sigue siendo el objetivo.

            El 3-0 de Tomelloso fue excesivo en cantidad. No es que los locales, inflamados por un ambiente extraordinario, se comieran el pan a traición, pero la igualdad fue mucho mayor de lo que refleja ese guarismo. La Solana obvió la hostilidad (en el buen sentido) de la grada y frenó en seco al líder en la primera mitad. Hubo reparto de ocasiones. La más clara para Sancho, pero Buyo y el travesaño abortaron el 0-1.

La expulsión del local Loren al filo del descanso evidenció lo que se esperaba: con uno más, La Solana es más. Juli la tuvo en un cabezazo marca de la casa y otra gran manopla de Buyo. Si la expulsión de Loren fue protestada, la de Sancho fue de risa. Se llevó un balón limpio y el árbitro le sacó la segunda amarilla. A la calle. Ley de la compensación sin aristas. Del asunto salió beneficiado el equipo de Carlos Julián, que supo leer mejor el momento. El precoz gol de Miñano (1-0) impidió a La Solana volver a asentarse tras perder a su capitán. Y en esa locura táctica llegó el segundo… y el tercero.

Toca levantarse. La Solana se queda dos puntos por debajo del Carrión, de nuevo en zona de promoción. Sin embargo, las cuentas amarillas son claras: cinco victorias seguidas y premio ¿Difícil? por supuesto. ¿Imposible?, viendo al equipo desenvolverse así, en absoluto.

Por cierto, queda dar la enhorabuena a la Junta Directiva del At. Tomelloso por la organización del partido. Logró movilizar a unas 2.000 personas (alrededor de 200 solaneros) en el momento idóneo para rendir homenaje al gran Paco Gálvez. Sancho entregó un ramo de flores a la viuda en los prolegómenos. Qué menos para recordar a un hombre cuya memoria también se guarda con llave de oro en la historia del CF La Solana.