
El Resucitado corre al encuentro con la virgen en la soleada mañana de este domingo de Resurrección Foto: GACETA
Paulino Sánchez
Las procesiones de Semana Santa de La Solana concluyeron el Domingo de Resurrección con la tradicional lluvia de caramelos y pasodobles desde que se encuentran Jesús Resucitado y la Virgen de los Campanillos en una Plaza Mayor completamente abarrotada de gente.
A la una del mediodía (este año con algo de retraso) y desde los ángulos de la plaza, avanzan hasta el cetro de la misma las dos imágenes, a la carrera. Cuando se produce el encuentro, suena la música y comienza el masivo reparto de caramelos por los directivos de las diferentes hermandades y cofradías de Semana Santa, encargadas de organizar el desfile.


Momento del encuentro y Virgen de la Alegría durante la procesión Fotos: GACETA
La procesión se inició con el paso de Jesús Resucitado, al que seguía la Banda Municipal, que bajo la dirección de Ángel Sancho interpretó numerosos pasodobles a lo largo de todo el itinerario, cerrando el desfile procesional la Virgen de los Campanillos o Virgen de la Alegría. Cerraba el cortejo el párroco de Santa Catalina, Benjamín Rey, así como concejales de los grupos socialista.
Y en ese ambiente festivo y entre la incesante lluvia de caramelos llegó a la parroquia de Santa Catalina la última procesión, festejando la Resurrección con ese estilo tan típicamente solanero.