
Luismi -decha- fue presentado oficialmente tras el partido Foto: GACETA
Aurelio Maroto
La Solana: Seve, Juli, Capelo, Sancho, Michel, Jose López, Maikel, Pitu, Chule, Jesús Bueno y Manuel. En la segunda parte salieron Juanma, Xavi, Jose y Tore.
Alpera: César, Kevin, Diego, Jose, Chapu, Ful, Nani, Alfonso, David, Mejías y Alfon. En la reanudación salieron Maikel, Parra, Pive y Antonio.
Árbitro: García Martínez.
Goles: 1-0 m.52 Jose López
2-0 m.66 Maikel
3-0 m.81 Tore
Incidencias: Tarde gris y fresca en La Moheda. Unos 300 espectadores.
Comentario: Tuvieron que ser dos viejos roqueros. Corría el minuto 7 de la segunda parte y en La Moheda ya se oía un runrún. Capelo arrancó por el costado zurdo, centró raso con su pierna mala y Jose López, que venía lanzado, golpeó con calidad a la cepa del poste. Los fantasmas huyeron despavoridos y La Solana, hasta ese momento un equipo ramplón, lento y sin alma, se vistió de bonito para acabar brindando una lustrosa goleada. Así fue como Luismi debutó en el banco amarillo, haciendo bueno el manido refrán. Así fue como Ángel Izquierdo, a pocos metros, vivió con resignación una extraña tarde de fútbol para él.
A rey muerto, rey puesto. Luismi estrenaba cargo consciente del momento. La afición, expectante, esperaba acontecimientos. Poco ha podido hacer el salmantino en dos entrenamientos, más allá de conocer a los jugadores y memorizar sus nombres. Alineó su primer once de acuerdo con las coordenadas de Antonio Colchón, el preparador físico. Si alguno esperaba una mejoría en el juego, se equivocó, al menos en la primera parte. La Solana recetó un primer tiempo penoso, sin ritmo ni precisión en la ronda de pases. El Alpera, que vino descaradamente a conservar el empate, se limitó a mantener el orden táctico para no sufrir. Y no sufrió, excepto un balón al palo de Juli. De golpe franco, eso sí.
Todo cambió en la reanudación, y no porque La Solana saliera en plan arrollador. Qué va. El arma la cargó Capelo y la disparó Jose López, que hizo blanco. El equipo cambió ahí, comenzó a correr más y mejor, a encontrar apoyos, a leer las segundas jugadas, a lanzarse a la contra con criterio. A jugar al fútbol, en suma. Hasta tuvo esa pizca de fortuna necesaria cuando Seve, a los 17 minutos, sacó una manopla imposible a remate de Chapu.
Pero La Solana era otra. Apretó Jose López, inmenso toda la tarde. Apretó Jesús Bueno, de menos a más. Los cerebros del equipo carburaban. Y apareció Maikel para inventarse una genialidad y liquidar el partido. Porque con el 2-0, se veía claramente que el Alpera había entregado la cuchara. Aún hubo tiempo para disfrutar con el tercero de Tore, tras una buena asistencia de Jose.

Momento en el que Sancho se retira sangrando por la nariz Foto: GACETA
Sancho, rotura del tabique nasal
El 3-0 final fue un buen regalo después de una semana muy agitada en el seno del club, ampliado tras el empate del Carrión. Pero el lazo venía con trampa. Sancho se retiró con rotura del tabique nasal en la segunda parte por una descarada agresión. Salió sangrando en abundancia y evacuado al hospital. Es probable que tenga que pasar por el quirófano, de modo que puede perderse lo que resta de temporada. Contratiempo serio si tenemos en cuenta que el otro central habitual, Diego Sevilla, aún está KO. Además, Jose López vio la quinta amarilla. No es poco que regresó Chule, pieza clave, y el próximo partido lo harán Almarcha y Raúl. Habrá que quedarse con lo que declaró Luismi en la sala de prensa. Vino a decir que victorias como estas son la mejor medicina para superar cualquier obstáculo. Pronto lo veremos porque este Jueves Santo, a las 4,30, se juega en La Moheda los 60 minutos pendientes contra el Balazote. Otra final. Más que nunca, el fútbol es un estado de ánimo.