
Luismi en la temporada 2004-2005, capitán del CF La Solana Foto: GACETA
Aurelio Maroto
Luis Miguel Rodríguez Sánchez ‘Luismi’ ya ejerce como entrenador del CF La Solana. El acuerdo verbal estaba cerrado desde el martes, pero no fue hasta la noche del miércoles cuando, bis a bis, las partes escenificaron el compromiso y estamparon la firma en la sala de trofeos de La Moheda.
El entrenador salmantino afronta su primer gran reto en un banquillo, como él mismo reconoce. Retirado del fútbol activo en 2009 a la longeva edad de 40 años, lleva siete temporadas entrenando, aunque su experiencia se limita al juvenil y al filial del desaparecido Tomelloso CF, además de equipos de fútbol base. También fue segundo de Loren en el club tomellosero. Como futbolista, comenzó jugando en el Salamanca y con apenas 24 años llegó al antiguo At. Tomelloso, donde permaneció varias temporadas y encontró residencia fija. En la campaña 2003-2004 llegó al CF La Solana de la mano de Loren para jugar en 3ª División durante dos campañas. Después jugó en el difunto Gimnástico de Alcázar para volver a Tomelloso hasta su retirada definitiva.
Excelente cartel en La Moheda
Luismi dejó un excelente cartel en La Solana. Fue capitán amarillo en la campaña 2004-2005, ayudando a conseguir la permanencia. La Moheda siempre le trató con un cariño especial por su entrega, profesionalidad y forma de ser. En declaraciones a Radio Horizonte, no oculta que tenía muchas ganas de entrenar ni su predilección por La Solana, “tengo un gran recuerdo y siempre quise entrenar allí”. Por eso, las negociaciones han sido fáciles. “Llegamos a un acuerdo en seguida porque las dos partes estábamos predispuestas”. Firma hasta final de temporada, aunque desea consolidar un proyecto más a largo plazo.
No llega en un momento fácil. El club está agitado tras la inesperada destitución de Ángel Izquierdo y el momento es delicado. Quedan 7 jornadas para acabar la liga y el objetivo es subir. La directiva no esconde que ha tomado esta decisión, precisamente, para que no se escape la presa. O sea, Luismi llega como revulsivo para lograr el ascenso, aunque sea a través de la promoción. “Soy consciente de lo que está en juego y haré lo posible”.
Pero nadie en su sano juicio puede exigir nada a Luismi, más allá de un trabajo asiduo. Apenas tendrá tiempo para poner su sello y nadie podrá reprocharle nada si no alcanza la meta. La pelota está en el tejado de los jugadores, los únicos que pueden hacer buena, o no, la controvertida decisión de la directiva.
El nuevo técnico ha visto jugar al equipo esta temporada dos veces, una de ellas en La Moheda frente al At. Tomelloso, con aquel histórico 5-1. Pero no será hasta la noche de este jueves cuando conozca personalmente a la plantilla y dirija su primer entrenamiento. El domingo debutará en el banquillo de La Moheda contra el Alpera, una auténtica final para empezar.