Peñistas, autoridades e invitados, solaneros y riudomenses, durante la comida Foto: GACETA
Aurelio Maroto
Casi trescientos comensales se reunieron en la comida campera de la peña taurina La Solanera, celebrada este domingo en el chiringuito “El cocodrilo”. Una cita tradicional al término de la temporada que este año tuvo invitados de excepción. Acudió a la invitación una representación de la localidad tarraconense de Riudoms, cuyos vínculos con La Solana con grandes porque allí vive una nutrida colonia de solaneros emigrantes. Su alcalde, Josep María Cruset, acudió a la cita y departió con su homólogo local, Luis Díaz-Cacho, en un ambiente distendido y agradable.
El presidente de la peña, Juan Antonio Castaño, expresó su satisfacción por el éxito, una vez más, de este encuentro gastronómico. El importante gasto económico que supone se da por bueno con la masiva asistencia y el clima de camaradería que reina durante toda la jornada. En cuanto a la presencia riudomense, Castaño les agradeció públicamente que hubieran aceptado la invitación, en especial su primera autoridad.
La Solanera ha terminado con buenas sensaciones la última temporada taurina. Se han hecho varios viajes con buen desplazamiento de socios, y alrededor de 120 socios asistieron a la corrida principal de feria de La Solana. Una presencia que, según Castaño, seguirán repitiendo y, a ser posible, aumentando.