Diego Sevilla, Sancho, Juli y Seve, con el vicepresidente, Pablo Díaz, en el centro                      Foto: GACETA

         Aurelio Maroto

            Prudentes, pero ambiciosos. O viceversa. Los jugadores del CF La Solana asumen su papel de candidatos al ascenso, aunque prefieren apelar al trabajo diario, respetar muy mucho a sus adversarios y evitar a toda costa pronunciar las palabras ascenso o Tercera División. Ya saben, es mejor recurrir a perífrasis como “aspiramos a todo”, “estamos preparados para conseguir grandes cosas” o “queremos estar en lo más alto”.

            Eso fue, precisamente, lo que dijeron cuatro pesos pesados del vestuario amarillo, que comparecieron ante la prensa para confirmar que han renovado su compromiso con el CF La Solana, y también su ilusión. De paso, buscan sacarse una espina que todavía sangra, porque sólo hace tres meses que se quedaron a las puertas del ascenso. Diego Sevilla, que el año pasado exhibió lo gran central que es, no ocultó su frustración por aquello “sí, tenemos una espina clavada”, y quiere restañarla. “Si no te marcas grandes retos no consigues grandes cosas”. Destaca el nivel de la plantilla, que mantiene la base e introduce nuevas caras “que tienen que demostrar que vienen a ayudar”.

Juli, el bulldozer amarillo, afirma estar más ilusionado que nunca y elogia el paso adelante de la nueva directiva. “Me gusta mucho el proyecto y lo que nos están trasmitiendo”. El portero Seve afronta su segunda temporada en La Moheda, aunque estuvo a punto de marcharse al Valdepeñas. Finalmente, no tenía dudas de dónde jugar. “Somos una piña y lo más importante es que estamos juntos otra vez”. Ve al equipo muy bien, creo que estamos preparados para lo máximo”.

Por último, también habló Sancho, el nuevo capitán. Es casi una prolongación de Ángel Izquierdo en el vestuario, un “jefecito” al más puro estilo Mascherano y siempre en el buen sentido de la palabra. “Es un orgullo ser el capitán del equipo de mi pueblo”. Sus palabras lo delatan: “hay que mejorar lo del año pasado”. Tinto y en botella. Cree que el grupo será muy difícil, pero ve al equipo maduro. “Lo veo muy bien, incluso mejor que el año pasado”. Sancho valora la llegada de gente como Chule, Pitu o Tore, junto a la irrupción de algunos jóvenes que tienen que romper, por ejemplo Raúl Delgado.

La receta es sencilla: trabajo asiduo y compromiso. La calidad saldrá por sí sola. Por cierto, el club busca un centrocampista de banda para cerrar definitivamente la plantilla.