
Muchos solaneros juegan a la rifa de las navajas junto al pórtico de Santa Catalina Foto: GACETA
Paulino Sánchez
Tan tradicional como los gigantes y cabezudos o la instalación de las atracciones en el recinto ferial, las mañanas de la feria solanera cuentan con la clásica rifa y venta de navajas, en un tenderete que se instala al lado del pórtico principal de la parroquia de Santa Catalina, en la Plaza Mayor.
Rafael Bustos Valencia, de “Cuchillería Bustos” de Santa Cruz de Mudela, lleva más de veinticinco años visitando la feria solanera, y aunque reconoce que los gustos han cambiado bastante en cuanto a este tipo de ventas, reconoce que este año los días 25 y 26 se han dado muy bien, el primer día con motivo de la procesión de Santiago y el segundo con actividades como el desfile de caballos.
Desde La Solana seguirá visitando otras ferias con su artesanía, de la que años atrás vivían en su pueblo hasta doscientas familias. Ahora sólo quedan cuatro fraguas.