Gabriel Jaime
La Compañía "Guixot de 8" convirtió el sábado la Plaza Mayor en un salón recreativo al aire libre con numerosos juegos confeccionados a partir de materiales viejos y reciclados que fueron la atracción de grandes y pequeños. Se trata de un espectáculo de calle que ha presentado el grupo de forma itinerante por casi una treintena de países de los cinco continentes con una gran aceptación. En realidad, lo que se utiliza es chatarra y materiales de desecho que en un taller son reconvertidos en juguetes, basándose en principios físicos y mecánicos que lo convierten en algo muy didáctico y donde la utilización de la mente juega un papel básico.
Uno de los integrantes de la compañía, Jaume Pretell, argumentó que los juegos no están explicados en ningún sitio, por lo que hacen pensar al jugador con el fin de descubrir su utilidad. Lo importante es que haya un reto y algo de dificultad que te anime a probarlo, dijo Pretell.
La Plaza Mayor pareció más bien una gran ludoteca al aire libre que despertó la curiosidad de numerosas personas que se acercaron a probar estos rudimentarios pero ingeniosos juguetes. El montaje tiene por título genérico “Garabato de Juego” y la compañía lleva diecinueve años haciendo jugar a personas de todas las edades por todo el mundo.