Aurelio Maroto
Alas de Papel celebró con éxito la novena edición de su tradicional festival fin de curso. La caseta municipal se llenó por completo para ver en directo las múltiples actuaciones montadas por los grupos de baile de Alfonsa Vinuesa, que un año más se ha volcado para ayudar a la asociación. En la exhibición participaron personas de toda edad y pusieron en escena piezas de baile de todos los estilos que hicieron disfrutar a todos.
La gran cantidad de público que asistió al festival dejó plenamente satisfechos a los directivos de Alas de Papel. En declaraciones a Radio Horizonte, la presidenta Cati Serrano de la Cruz aseguró estar feliz por la gran respuesta de la gente “con la crisis esperábamos un bajón en la venta de entradas, pero el apoyo ha vuelto a ser grande”. Aunque cree que la recaudación bajará algo, la venta de entradas ha vuelto a ser muy alta, tanto anticipadas como el mismo día del festival en taquilla. En este sentido, tanto los miembros de la directiva como la propia Alfonsa Vinuesa y otros voluntarios se han afanado estos días en vender entradas.
Cati Serrano de la Cruz dio las gracias públicamente a Alfonsa Vinuesa por su decidido apoyo a la asociación, y también a las madres “por que hacen un trabajo fantástico y anónimo a la hora de comprar y coser trajes para el festival”. Todas esas ayudas son un estímulo para seguir trabajando duro, según la presidenta.
Atrás queda un nuevo año de trabajo con los niños. La “casita”, como cariñosamente llaman al local donde se trabaja con ellos, funciona a pleno rendimiento. Allí se imparten habilidades sociales, autoestima, mecanografía por ordenador, apoyo escolar, logopedia… y en verano seguirán trabajando un día a la semana. La presidenta no quiso olvidar el alto grado de compromiso de los voluntarios “tenemos un voluntariado extraordinario que nos ayuda muchísimo”.
De este último curso, Cati Serrano de la Cruz también destacó la asistencia al Encuentro Regional de asociaciones de este tipo celebrado en Cuenca, y que marcó a los directivos de Alas de Papel “fue un gran día que nos abrió nuevos caminos y demostró que no estamos solos”. Sin duda, una experiencia que tienen pensado volver a repetir