Aurelio Maroto
La Solana: Heredia, Jesús David, Pitu, Luján, Ígor Ferreira (Alberto López m.71), Jose López, Capelo (Óscar m.61), José Carlos, Rafa Cortés, Néstor y Naranjo.
At.Teresiano: Jose, Sute, Jesús, Roberto, José Luis, Marcos Amores m.73), Juanve, Miguel, Teo, Carlos Javier (Abel m.55) y Caminero.
Árbitro: Calzado Alhambra. No influyó en el resultado. Amonestó a los locales Jesús David, Óscar y Rafa Cortés, y a los visitantes Jesús, Jua
Goles: 0-1 m.29 Miguel, de vaselina en un mano a mano con Heredia
Incidencias: Tarde casi veraniega en La Moheda. Unos 250 espectadores y césped natural en perfecto estado. Minuto de silencio en memoria de Juan Antonio Samaranch.
Comentario: La Solana se ha convertido en un equipo sin alma y el nuevo técnico, Paco Madrid, parece incapaz de enderezar la esquizofrenia de un vestuario que parece apático y hundido. La derrota del sábado ante el At. Teresiano (0-1) exhibió a las claras las carencias de los amarillos, perdidos en la nada desde hace ya un par de meses.
Paco Madrid llegó como solución y, de momento, no lo ha sido. Los resultados cantan. Pero culpar al técnico daimieleño es tan injusto como ridículo. La Solana juega mal y no gana por que no tiene gasolina y los jugadores están mentalmente ausentes. No debemos olvidar que, sí, el equipo estaba en mejor situación que ahora cuando se fue Paco Fuentes, pero ya venía en caída libre. Por eso la directiva cesó al valdepeñero. Buscaba un golpe de timón ante un rumbo claramente errático del equipo. Ahora, se está demostrando que la terapia de choque tampoco funciona, pero por que el enfermo no tiene aliento.
Frente al Teresiano, un equipo apañado, ordenado y gustoso en el trato de balón, La Solana fue un equipo pequeño. No se notaron los 20 puntos de diferencia que separan a ambos en la clasificación, y ese es el gran drama amarillo. Como ya demostró hace quince días ante un rival similar, el Almagro, La Solana llega al tramo decisivo del campeonato sin capacidad para superar a estos equipos, y además en La Moheda. Valga el dato de que el sábado fue el primer partido de la temporada que La Solana no marcó en casa.
Y no fue por falta de ambición en la pizarra. Paco Madrid recetó una alineación plenamente ofensiva con hasta cuatro delanteros: Naranjo, Rafa Cortés, Capelo y Néstor. Artillería pesada que no funcionó. Y no funcionó por que no había vías de pase. José Carlos estuvo muy perdido y Néstor fue encimado hasta la extenuación. El colombiano correteó sin balón, y eso significa que no existe. Sin manejo en la zona de creación, ningún desmarque de ruptura servía. Además, la indolencia a la hora de presionar la salida visitante, casi siempre en corto desde su área, en busca de un robo oportuno, de un rechace con suerte, o de una segunda jugada, condenó a La Solana. El Teresiano, con un fútbol fácil, se proyectó a la contra con facilidad ante la falta de sujeción atrás, entre otras cosas por que los laterales, Pitu y Jesús David, eran más interiores que defensas. Y, claro, sobre todo la banda derecha fue un coladero. En uno de esos balones largos, rompiendo en velocidad el fuera de juego, llegó el 0-1 de Miguel. Excepto alguna llegada de Capelo y algún barullo en el área, tan sólo hubo una ocasión clara de Rafa Cortés, pero su disparo ante Jose se fue a las nubes.
En la reanudación, más de lo mismo. Fue un calco de la primera. La Solana arreó a golpe de intención, más por orgullo que otra cosa, pero chocó con los mismos problemas. Paco Madrid movió el banquillo y sacó a Óscar, un medio centro, por Capelo, un extremo. Es evidente que buscaba más manejo por el medio, aunque prefirió mantener a los grises José Carlos y Jose López, y dar entrada por el costado zurdo a Alberto López, un cero a la izquierda desde que llegó al equipo en enero. Hubo alguna ocasión, sobre todo una de Rafa, pero el Teresiano también tuvo las suyas.
Al final, derrota dolorosa que deja un poso de desencanto tremendo. La Solana, que en febrero era líder y tenía a 10 puntos al tercero, ahora es tercera a 7 puntos del líder. Es imposible hacer peor las cosas en apenas dos meses. Por primera vez en toda la liga, La Solana no depende de sí misma para ascender, y sin embargo, Paco Madrid avisa “que nadie nos de por muertos”. Sólo queda la épica. Es así de triste. Y Así de real.