Amalia Romero de Ávila recibió un detalle de sus compañeros Foto: GACETA
Gabriel Jaime
La Universidad Popular de La Solana celebró el XXII Festival del Aprendizaje a lo Largo de la Vida en el patio de la Casa de la Encomienda, una cita ya consolidada que este año adquirió un significado especial al coincidir con el Año Europeo de la Educación para la Ciudadanía Digital. El acto llenó de público el recinto en una velada dedicada a compartir experiencias de aprendizaje y a poner en valor el papel de esta veterana institución en la vida cultural y educativa del municipio.
La directora de la Universidad Popular, Amalia Romero de Ávila, fue la encargada de abrir la jornada con una intervención centrada en la educación para la ciudadanía digital, subrayando que este enfoque “va mucho más allá de enseñar a utilizar herramientas digitales, consiste en introducir los valores, actitudes y competencias para ser un participante ético, informado y responsable en el entorno digital”.
En su discurso, Romero de Ávila aprovechó para despedirse oficialmente en la víspera de su jubilación, tras más de cuatro décadas al frente de la UP. Recordó su trayectoria profesional y agradeció el apoyo de monitores, alumnado e instituciones, con un saludo muy especial para Francisca María Serrano de la Cruz. Con emoción contenida, señaló que la Universidad Popular “es de todos y para todos” y animó a seguir trabajando “con pasión”, recordando que “la verdadera recompensa está en lo que damos a los demás”.
Miguela Valencia lleva dieciocho años acudiendo a la UP Foto: GACETA
Testimonios y experiencias personales
Seguidamente, la veterana monitora, María José Santos, que en los últimos meses también ha desempeñado las labores de ayuda a la dirección, presentó a los alumnos y monitores de la Universidad Popular que contarían sus experiencias de aprendizaje y sus propias vivencias en la institución. Pasaron por el atril, Miguela Valencia, Mari Cruz Araque, Eva García, Cristina Castillo y Gregorio Díaz-Roncero.También tuvieron su espacio Elena Jaime y Samuel Jaime, dos alumnos del curso de Mecanografía Audiovisual, que leyeron sendos poemas.
El acto continuó después con la proyección de un video realizado por José Antonio García-Abadillo, monitor de Pilates y Gimnasia de Mantenimiento, en el que se reflejaba la transición experimentada por la Universidad Popular, desde la era analógica hasta la digital. El propio monitor, en nombre de todos los docentes del centro, tuvo unas cariñosas palabras para la directora que está a punto de concluir su etapa profesional, que también fue obsequiada.
Gregorio Díaz-Roncero empezó de alumno y ahora es monitor Foto: GACETA
La concejala de Cultura, Ángela Notario, cerró el turno de palabra con un reconocimiento para las personas que habían hecho posible el festival, y especialmente para la directora de la institución. Habló de igual forma de los alumnos y monitores que componen la UP. “Sin ellos, la Universidad Popular no tendría razón de ser”, apostilló. La edil también puso en valor la Casa de la Encomienda como espacio cargado de historia y emociones, un lugar donde, según afirmó, “cuántas personas han sido felices entre estas paredes” y donde la Universidad Popular se ha convertido en “un verdadero hogar” para aprender, convivir y compartir. Notario también excusó la ausencia de la alcaldesa por cuestiones personales.
El acto concluyó con baile y música navideña Foto: GACETA
El broche final estuvo protagonizado por los cursos de Bailes Latinos y Baile Activo, que interpretaron dos temas navideños con unas cuidadas coreografías dirigidas por Alfonsa Vinuesa. ‘La marimorena’, y ‘Campanas’, fueron los títulos elegidos para concluir la velada, en la que todos se desearon Feliz Navidad. El patio de la Casa de la Encomienda se llenó de público, contando con la asistencia del Delegado Provincial de Bienestar Social, Eulalio Díaz-Cano y los concejales Santiago López y María José Arias.