La concejala de Bienestar Social, Toñi Ramos, presentó la actividad en el palacio Don Diego Foto: GACETA
Gabriel Jaime
La comunicación no debería depender de capacidades, contextos ni dispositivos. En una sociedad que aspira a ser inclusiva, comprender los distintos modos de expresar ideas y emociones es clave para garantizar la participación plena de todas las personas. Con esa premisa se ha celebrado la charla La comunicación es un derecho, no un privilegio, enmarcada en la Semana de la Discapacidad que impulsa el Ayuntamiento a través del Consejo Local de las Personas con Discapacidad.
La concejala de Bienestar Social, Toñi Ramos, en declaraciones a la prensa local, recordaba el objetivo esencial del encuentro: “Queremos dar a conocer los sistemas alternativos del lenguaje y de la comunicación”. Agradeció la implicación de las ponentes, subrayando la relevancia de estas formaciones para que “nuestros vecinos, nuestros profesionales y nuestras asociaciones y familiares conozcan otras formas de comunicación”. Insistió en el espíritu de la actividad: “no es un privilegio, sino un derecho a la comunicación”, y animó a continuar participando en las propuestas programadas durante toda la semana. Entre ellas, se incluye otra charla organizada por la Fundación Legado Bustillo, centrada en pensiones y discapacidad. “Es una oportunidad para preguntar, aclarar todas aquellas dudas que esta materia nos despierta” y un foro idóneo para resolver inquietudes vecinales”.
Virginia Sánchez y María José Árias protagonizaron la charla Foto: GACETA
Las maestras de Pedagogía Terapéutica y Audición y Lenguaje, Virginia Sánchez y María José Arias, explicaron el origen de la propuesta. Según detallaron, la idea nació en la asociación Alas de Papel, ante el aumento de usuarios que emplean dispositivos alternativos de comunicación. De ahí surgió la decisión de impartir una charla conjunta y darle un enfoque más global. “Ya no solo nos vamos a basar en los sistemas de comunicación, sino que también vamos a una parte de accesibilidad cognitiva o lectura fácil”, apuntaron.
Ambas defendieron una premisa que vertebra su trabajo: “Un comunicador es la voz de una persona”. Desde ese punto construyeron una intervención práctica, orientada a ejemplos reales y pautas útiles para comprender la comunicación aumentativa y alternativa. Reivindicaron la importancia de la accesibilidad cognitiva en todos los ámbitos, especialmente en una fecha como el Día Internacional de las Personas con Discapacidad. Recordaron los avances del Consejo, como la señalización con pictogramas, o los programas de lectura fácil, pero admitieron que “queda mucho camino por recorrer”.
También quisieron desmontar ideas erróneas: “un comunicador no es únicamente una tablet”, señalaron, advirtiendo de que no todos los sistemas de comunicación sirven para todos los usuarios y de la necesidad de romper mitos y aprender a utilizarlos correctamente mediante el modelado.