La almazara de la cooperativa ya está a pleno rendimiento         Foto: GACETA

   Aurelio Maroto

  La cooperativa Santa Catalina encara la recta final del año con “una salud económica bastante buena”. Así lo asegura su presidente, Pedro José Marín-Zarco, tras la asamblea general celebrada este domingo, en la que los socios han aprobado las normas de campaña de la aceituna y recibieron información detallada sobre la situación financiera, la liquidación de la uva y las previsiones del inminente molturado.

  Marín-Zarco ha confirmado que este mismo lunes comienza el primer pago de la uva, un abono que será “un poquito más alto que el del año pasado”. La mejora responde, explicó, a unas condiciones de mercado más favorables: “Tenemos más producto vendido y los precios de venta están siendo un poco mejores que en la campaña anterior”. Así, la cooperativa abonará 2,30 pesetas por grado en este primer pago, una cifra que refleja la evolución positiva del ejercicio vitivinícola.

Pedro José Martín-Zarco, este lunes en la cooperativa            Foto: GACETA

  La asamblea también abordó la liquidación final de la aceituna de la pasada campaña, ya cerrada. Con las existencias ajustadas al enlace habitual, la cooperativa comenzará a abonar 0,012 céntimos por punto de rendimiento en convencional y 0,015 en ecológica. Según detalló el presidente, la media de la almazara se sitúa en 81 céntimos más IVA para el aceite convencional y 89 céntimos más IVA para el ecológico, cantidades que, sumados los impuestos, rondarán el euro.

  El foco se dirigió inevitablemente a la próxima campaña de aceituna, marcada por la incertidumbre climática. Aunque la primavera apuntaba a una cosecha generosa, el verano “muy caluroso y muy largo, sin lluvias” y un octubre igualmente seco han perjudicado al olivar. Las recientes precipitaciones han llegado “tarde”, de modo que se prevén rendimientos más bajos, alejados de los habituales 20-24 puntos. Santa Catalina molturó ocho millones y medio de kilos el año pasado y este año podrían ser “un par de millones menos”, aunque la merma se notará más en kilos de aceite que en kilos de fruto.

  En cuanto al precio del aceite de oliva, Marín-Zarco fue prudente pero optimista. La previsión nacional apunta a una cosecha corta, mientras que España “ha despertado” en mercados clave como Estados Unidos, con salidas superiores a las 100.000 toneladas mensuales. El consumo interno también se está recuperando tras los altos precios del año anterior. Con este escenario, el presidente estima que los aceites nuevos podrían situarse en una horquilla de 4,50 a 5 euros, incluso algo por encima, aunque insiste en que “todavía es pronto” para concretar cómo evolucionará el mercado.