Muchos chavales corrieron vestidos de Halloween              Foto: GACETA

   Aurelio Maroto

  La Plaza Mayor de La Solana volvió a convertirse en una gran pista de atletismo con la celebración de la Carrera Mini ‘Antonio Serrano’, preludio festivo de los 10K del mismo nombre. La tarde del viernes 31 de octubre reunió a cerca de cuatrocientos chavales de entre 5 y 15 años, en una cita que combinó deporte, alegría y mucho colorido. Desde los más pequeños de la categoría chupetín hasta los jóvenes sub-16, todos compartieron la emoción de correr ante el numeroso público que llenó el emblemático enclave.

El empedrado de la plaza acogió las carreras             Foto: GACETA

    El ambiente fue estupendo desde el primer instante. Padres, madres, abuelos y aficionados llenaron los alrededores de la plaza, aplaudiendo cada carrera y animando a los pequeños atletas, muchos de ellos disfrazados con motivos de Halloween, lo que dio un toque aún más divertido y festivo a la jornada. Brujitas, esqueletos, superhéroes y zombis corrieron a caballo entre la competición, el juego, la diversión y la creatividad.

   Las diferentes salidas se fueron sucediendo entre una buena organización, gracias al trabajo conjunto de los voluntarios, el Club de Atletismo, Los Trotones y la Concejalía de Deportes. El recorrido, con distancias adaptadas a cada categoría, permitió disfrutar de una carrera segura y vibrante en pleno corazón de la localidad.

Hermi Parra y Paula Sevilla durante la entrega de trofeos         Foto: GACETA 

    Mención especial merecen Paula Sevilla y Hermi Parra, que ejercieron de madrinas de lujo durante la entrega de trofeos. Ambas campeonas, muy queridas por el público, repartieron medallas y posaron con los niños. Su participación simbolizó la conexión entre la cantera y la élite. Y así, entre sonrisas, disfraces y medallas colgadas al cuello, los niños se llevaron a casa el recuerdo de una tarde mágica, y los mayores, la certeza de que el futuro del atletismo solanero está en muy buenas manos.