Plaza repleta durante San Bartolo               FOTO: GACETA

Verónica Ruiz-Peinado

    El balance de San Bartolo 2025 ha sido positivo. Así lo asegura Antonio Araque, gerente del restaurante La Casota y portavoz de los hosteleros de la localidad, que valora con satisfacción la respuesta del público durante el fin de semana.

   La Solana volvió a vivir una nueva edición de San Bartolo, patrón de los bares, que se consolida como una de las citas más destacadas del verano. La plaza y sus alrededores registraron una gran afluencia de público, especialmente el sábado. “El objetivo siempre de esta fiesta es que haya ambiente, que venda bien y yo creo que todos los bares podemos estar satisfechos”, explicó Araque en declaraciones a la radio municipal Radio Horizonte tras la celebración.

                                                         Fiesta de la espuma                           FOTO: GACETA

    El viernes 29 de agosto comenzó con un tributo a Melendi, que sirvió como aperitivo. Pero fue el sábado 30 cuando se alcanzó el mayor nivel de participación. Hubo castillos hinchables para los niños, tapas en los bares y animación con la charanga “la charanja mecánica”, logrando que la plaza se llenara de ambiente desde mediodía. “El viernes la gente respondió muy bien, pero nada que ver con el sábado. Ese día el ambiente se puede comparar con un domingo de ofrecimiento”, señaló.

   La noche del sábado estuvo marcada por el concierto del grupo Orzowei, que ofreció un repaso musical por temas de los 80, 90 y 2000. Aunque el gusto del público fue variado, la valoración final resultó positiva para los hosteleros. “Como siempre, hay públicos a los que les gusta más y otros menos, pero lo importante es que la gente haya salido a la calle y eso se ha conseguido”, añadió Araque.

                                                    Grupo Orzowei en la plaza                FOTO: GACETA

En definitiva, San Bartolo volvió a cumplir con su objetivo: llenar la plaza y dar vida a los bares. Una cita que, además, sirvió para poner el broche final al verano.