Rodrigo Alves pelea un balón durante el partido         Foto: GACETA

   Aurelio Maroto

   Prueba exigente para el CF La Solana frente a Siello FC, equipo del grupo madrileño de Tercera RFEF, en La Moheda. Era el epílogo a una rigurosa semana de trabajo, con cuatro sesiones de entrenamiento y tres partidos amistosos. El cuerpo técnico dirigido por Julián Falcón busca más carga física para llegar a la liga en las mejores condiciones posibles y el duelo frente al cuadro orcasitero era un ensayo de difícil digestión por esta razón, y también por la calidad del rival, que demostró muchas cosas sobre el verde.

     El empate a uno final solo queda para la estadística, pero dejó algunas conclusiones. Una de ellas, que La Solana es un equipo en construcción –como destacaba el propio técnico al final-. Otra, que aún falta apuntalar alguna zona del campo, especialmente los carriles. Y una tercera, que hay jugadores que poco a poco van cogiendo el tono que se espera de ellos, por ejemplo Álex Ramos. El de Arteixo estuvo más participativo que de costumbre y se inventó una jugada de dibujos animados para asistir el 1-0 a Marcos Talavera. La peor noticia del partido fue la factura en forma de lesiones, con Iván Riveiro –sobrecarga-, Juli Cacho –golpe en la cadera- y Rodrigo Alves –fuerte contusión en el antebrazo-. KO antes de tiempo. Los tres quedan a la espera de evolución y son duda para el partido del próximo jueves, 27 de agosto, con la disputa del 54º Trofeo ‘Rosa del Azafrán’ frente al CD Fuenlabrada, de Segunda RFEF (20:30 horas).

Jesús Moreno conduce un balón             Foto: GACETA 

    A pesar de todos esos condicionantes, los amarillos mantuvieron el tipo, fueron de menos a más, y después al contrario. Falcón planteó una defensa de cuatro –en San Clemente había probado con tres centrales- y galones para el canterano Jesús Moreno en el pivote. La manija debía ser para Riveiro y Ramos, ayudados por David Villar. Más escorado a banda volvía a La Moheda Marcos Talavera, con Rodri Alves en punta. Un once con bastantes jugadores con marchamo de titulares, pero probablemente no todos.

     El Siello salió mejor, con más control en la ronda de pases y las ideas muy claras en las transiciones. Al igual que el día del Trival Valderas, costó trabajo tener el balón y trenzar varios pases seguidos, mientras los madrileños lograban salir con relativa facilidad, a menudo rompiendo desde el mediocentro para encarar jugada. Manolo ayudó a sostener el empate, por ejemplo en un mano a mano tras un buen pase filtrado.

     La Solana se sacudió poco a poco ese dominio territorial, casi siempre buscando su ala derecha, por donde entraban Lorenzo Aresi y David Villar. Por el otro costado, se pudo ver alguna conexión entre Álex Ramos y Marcos Talavera, pero sin peligro real cara a gol. No hubo goles en este primer tiempo.

     Salió más enchufada La Solana en la reanudación. La entrada obligada de Fallou Ka dio dinamismo al juego, lo que unido a la activación de Álex Ramos permitió tener más control y generar algo más. El gol llegó tras una gran acción personal de Ramos por la banda izquierda, que terminó con pase atrás y una buena definición de Talavera. La cosa cambió de nuevo con la lesión de Rodrigo Alves. El brasileño, que nunca rehúye la disputa, recibió un fuerte golpe en su antebrazo derecho al intentar protegerse de una patada fortuita. Las pruebas realizadas esa misma noche descartaron fractura, de modo que podría estar disponible en breve. Ese lance debilitó el empuje amarillo y dio el mando al Siello, que apretó de nuevo y acabó empatando en un agujero defensivo a la salida de un córner.

 

“Caminamos hacia donde queremos”

     En declaraciones posteriores a la prensa, Julián Falcón aseguró que “elequipo se está construyendo” y explicó que el estilo de juego requiere que los jugadores crean en una propuesta poco habitual para ellos, lo que al principio cuesta asimilar. Señaló que “es un proceso en el que tienen que ver que se cumplen los objetivos, que el equipo está junto y recibe pocos goles, para después crecer en lo ofensivo”. El técnico valoró que su equipo fue de menos a más y en la segunda estuvo bastante bien”, aunque reconoció que la lesión de Rodri condicionó todo, más aún con solo 18 jugadores disponibles. “Tenía preocupación por la carga física, tras dos días de doble sesión y tres partidos en una semana”, pero finalmente se mostró satisfecho porque “el equipo empieza a caminar hacia donde queremos”.

Trofeo ‘Rosa del Azafrán’, un buen test

   Admite que la plantilla “no está cerrada” y que sigue buscando incorporaciones, especialmente “algo más de experiencia en la parte de atrás”. En cuanto al próximo amistoso frente al Fuenlabrada, que coincide con el Trofeo Rosa del Azafrán, afirmó que “será un buen test” frente a un entrenador exigente y un rival que “no va a regalar nada y será muy agresivo con balón y en situaciones de juego”. El equipo volverá a tener una semana intensa, con entrenamientos cuatro entrenamientos y tres partidos.