Protesta en enero pasado por una sanción que el club considera injusta Foto: GACETA
Aurelio Maroto
Vía libre al CF La Solana para la tramitación de licencias y libertad para fichar en las próximas ventanas. El club ha depositado una parte del dinero adeudado al jugador colombiano Miller Moreno, que provocó una polémica sanción de FIFA contra la entidad amarilla. Gracias a un acuerdo negociado, se ha logrado fraccionar el pago y este miércoles ha quedado desbloqueada formalmentela barrera federativa que impedía a la entidad amarilla activar la inscripción de jugadores para la próxima temporada. De hecho, el equipo ya tiene este sábado un partido oficial correspondiente a la Copa Diputación, que podrá disputar sin problemas.
El presidente, Julián Martín-Zarco, ha liderado personalmente el proceso de negociación con el propio futbolista, que en todo momento ha mostrado disposición a facilitar las cosas, aunque sin renunciar a sus emolumentos, a pesar de que no llegó a jugar ni entrenar un solo minuto en La Solana. La supuesta deuda, avalada por FIFA, asciende a 10.500 euros y tiene su génesis en un contrato firmado con el jugador sudamericano, quien ni siquiera llegó a viajar a España debido a que no obtuvo el visado necesario. La decisión de FIFA resulta altamente cuestionable.¿Cómo puede sancionarse a un club que no pudo cumplir un contrato por razones ajenas a su control, como la negativa de Extranjería a conceder el permiso de residencia al jugador? El CF La Solana afirma haber firmado el contrato simplemente para facilitar los trámites migratorios, en una estrategia obligada por el sistema. Que el futbolista terminara rompiendo el vínculo al no obtener el visado debería exonerar al club, no penalizarlo. Además, la comunicación fue tan deficiente que se recibió el aviso de FIFA mediante un mero correo electrónico, para más inri escrito en inglés. El club llegó a confundirlocon spam, muy usuales en cualquier cuenta de email, dejando escapar el plazo de recurso.¿Cómo es posible que un asunto de este relieve se despache mediante un simple email?
“Una sanción injusta”
Así es como el CF La Solana se ha visto atrapado en un sistema impersonal y ajeno que no contempla sus limitaciones reales ni la buena fe de las gestiones. En enero pasado, el club protestó, pero renunció a emprender acciones legales a sabiendas de su inferioridad material –que no moral- contra un organismo como FIFA. Entonces, con el equipo peleando por el ascenso, el presidente ya avanzó en rueda de prensa que se asumiría el pago de la “injusta sanción” y que se mantendría la hoja de ruta deportiva, que terminó con el regreso a Tercera RFEF. La medida, impuesta sin matices, refleja la rigidez de una normativa global aplicada sin adaptar sus consecuencias al contexto local. Un agravio no solo deportivo, sino también institucional, que debería servir de llamada de atención para construir mecanismos más equitativos y sensibles al entorno de cada club.