Once titular del CF La Solana este sábado Foto: GACETA
Aurelio Maroto
Bajo el infierno de las 7 de la tarde en plena ola de calor, La Solana y Trival Valderas saltaron al verde de La Moheda para calibrarse mutuamente. Buena entrada, a pesar de lo infame de la hora, para ver en acción a los amarillos, que estrenaban una llamativa camiseta con la cruz de Santiago como intérprete en el frontal. Gustó mucho la nueva equipación y ese guiño santiaguista. Gustó menos la puesta en escena del equipo. Mala primera parte, con un Trival Valderas mejor. Buena segunda mitad, con remontada incluida y dos nombres propios: Fallou Ka y Alberto Dono. Así, como Doctor Jekyll y Míster Hyde, la tropa de Julián Falcón dibujó un partido clásico de inicio de pretemporada, donde los errores rivalizaron con chispazos de calidad. La afición, atenta, se dedicó más a cuchichear las evoluciones de los ‘nuevos’ que a valorar el trabajo táctico en conjunto. O sea, lo habitual a estas alturas de agosto.
Es pronto para fijar piezas seguras en el once, pero saltaron de inicio varios jugadores con marchamo teórico de titulares: Manolo, Jiménez, Uriel, Rodrigo Alves, Jesús Moreno, Fallou Ka, Álex Ramos… Pero todo está por ver. La realidad es que La Solana recetó una primera mitad muy floja. Sin ritmo y con muchas imprecisiones, el equipo fue incapaz de sostener el balón ante un adversario que, a pesar de venir con una semana menos de rodaje, parecía más fresco. No tardó en llegar el 0-1, tras un golpe franco que Manolo rechazó con apuros y el centro posterior abrió las costuras de la defensa. Poco después, el solanero sacó una gran manopla abajo para desviar un disparo envenenado que pudo significar el 0-2.
La Solana sufrió defensivamente en la primera mitad Foto: GACETA
A esas horas, La Solana jugaba a merced del equipo alcorconero, más preciso en la ronda de pases y con saltos por banda, donde el joven Iru sufría por su costado derecho. En el eje, Jiménez se comió un par de controles que a punto estuvieron de dar algún disgusto. Por banda, el más bullicioso era, cómo no, David Villar, aunque con exceso de revoluciones. Al otro lado, Julio Armas no encontraba feeling en la conducción. Por el centro, muy poco de Álex Ramos en el enganche. Sin Iván Riveiro en escena –fuera por sobrecarga- tan solo Jesús Moreno mantenía algo de empuje en el pivote defensivo, pero lejos del área. De hecho, hubo cero acercamientos a la portería madrileña en toda la primera mitad. Con ese panorama, terminó el primer asalto.
Fallou Ka activó al equipo en la segunda mitad Foto: GACETA
La cosa cambió radicalmente en la reanudación. La Solana salió más enchufada. Josema dio pausa al juego y apareció la mejor versión de Fallou Ka. El senegalés generó y generó, y se metió a La Moheda en el bolsillo. A punto estuvo de empatar tras un buen cabezazo que lamió el poste y encontró un gran aliado en Alberto Dono, cuya movilidad fue clave para abrir la defensa visitante. Los cambios dieron soltura al juego, especialmente por la derecha. Balla, aún a prueba, revolucionó ese costado ayudado por Lorenzo Aresi. El premio llegó tras una gran maniobra de Dono dentro del área, que resolvió con un zurdazo inapelable. Poco después, el ariete yunquero transformó un penalti y firmó la remontada.

Alberto Dono celebra el 2-1 Foto: GACETA
“Solo es un punto de partida”
Al término del partido, Julián Falcón era explícito en declaraciones a Radio Horizonte: “El resultado es bueno para la afición porque evita nervios y dudas, pero para nosotros es solo un punto de partida”. Reconocía que en la primera parte se cometieron demasiados errores, con poca tensión y agresividad defensiva. Sin embargo, valoró positivamente que esas lagunas sirvan para aprender y crecer. En la segunda mitad, el equipo mejoró, se asentó en un bloque medio y logró remontar, mostrando un juego más dinámico en la creación y más sólido en conjunto. Es más, afirmó que no le hubiera importado un mal resultado “para que nadie se confíe”.
Regresa Marcos Talavera
Sobre la plantilla, muy perfilada pero no cerrada, avanzó que la próxima semana se incorporará un nuevo atacante y que aún busca un refuerzo defensivo. Ese delantero tiene nombre: Marcos Talavera, que llegó en el último tramo de la pasada temporada, contribuyó al ascenso y es muy del gusto del técnico por su versatilidad arriba. El CF La Solana vuelve al trabajo este lunes, con cuatro sesiones programadas. El sábado, partido de Copa Diputación en Villarrubia de los Ojos (20:30 horas).