La custodia, bajo palio, saliendo desde la Plaza Mayor               Foto: GACETA

   Paulino Sánchez

 Varias han sido las novedades de este año para la celebración del día del Corpus, o del Señor que es como popularmente se le conoce. Por un lado, vuelta al horario vespertino; por otro, el itinerario procesional desde la parroquia de Santa Catalina a la Iglesia de Santa María, debido a las obras en el que fuera convento trinitario, ahora parroquia de San Juan Bautista de la Concepción. Además, se debe destacar la ornamentación especial llevada a cabo por los vecinos en el nuevo itinerario.

  La celebración daba comienzo con la Eucaristía en la parroquia de Santa Catalina, que comenzó a las siete de la tarde, oficiada por el párroco Benjamín Rey, mientras que la parte musical contó con la participación de los componentes de todos los coros de las parroquias, así como un grupo de integrantes de la Escuela Municipal de Música, que bajo la dirección de Óscar Casas interpretó diversas composiciones en varias partes de la misa.

 

Calles engalanadas al paso de la procesión        

  En la homilía, Benjamín Rey se centró en diferentes aspectos de la fiesta, desde la institución de la Eucaristía, los momentos históricos de la conmemoración, así como la relación que los creyentes deben tener con este sacramento. Tuvo, asimismo, un especial recuerdo para la organización del Día Nacional de Caridad y la labor asistencial que realizan los voluntarios de Cáritas ayudando a las personas que lo necesitan.  

   Posteriormente, daba comienzo la procesión, que iniciaba la cruz alzada y ciriales, seguida de las niñas y niños que este año han tomado la primera comunión. Han sido 102, en concreto 45 lo han hecho en la parroquia de Santa Catalina y otros 57 en la Iglesia de Santa María. Los componentes de las cofradías y hermandades de la localidad desfilaron, encabezados por los estandartes que identifican a los que pertenecen cada uno de ellos, dando vistosidad con los mismos en todo el recorrido que realizaron.

  También participaron en el desfile diversos fieles, así como los coros que habían intervenido en la celebración eucarística, que entonaron diversos cánticos en todo el recorrido. Les seguían las asociaciones eucarísticas, primero las Marías de los Sagrarios y la Sacramental, portando los tradicionales hachones de cera, siendo los encargados de custodiar a la Custodia, que era portada bajo palio por los párrocos. Detrás, marchaban las autoridades locales, concejales de los grupos popular y socialista, encabezados por la alcaldesa, Luisa Márquez, así como la Banda Municipal, que bajo la dirección de Ángel Sancho interpretó diversas marchas en el recorrido. El itinerario de este año salía de la Plaza Mayor, pasando por las calles Concepción, Antonio Maura, Manga Capote, Alhambra y Trafalgar, hasta la  Iglesia de Santa María.

Niños haciendo ofrendas durante el recorrido

   Hay que destacar la forma en la que fueron ornamentadas la mayor parte de las calles por las que desfiló, volcándose los vecinos en todo tipo de adornos, tanto en los balcones, como en el pavimento de las calles que, en muchos de los tramos, contaban con alfombras de sal. Caben destacar las alfombras montadas junto a la capilla del Cristo del Amor, así como en dos amplios tramos de la calle Alhambra y de la calle Trafalgar, en cuyos suelos se reflejaron distintos símbolos relacionados con aspectos de la religiosidad local. En otros tramos de calles se colocaron alfombras de tela roja en el centro, en algunos el típico tomillo esparcido por el suelo y macetas con adornos florales.

  Igualmente, hay que resaltar la decoración de fachadas y balcones en muchos de los tramos del recorrido, con banderolas alusivas al día del Corpus, así como la profusión de colchas y otros adornos y los altares del recorrido que se levantaron, para que durante unos minutos fuera colocado en ellos la Custodia. También debemos resaltar el detalle que se realizó en el altar levantado en la calle Alhambra, junto al colegio Romero Peña. Mientras la Custodia era colocada en el altar, una serie de alumnos de ese centro, junto con su profesora, realizaron genuflexiones a la Custodia, lanzándole cada uno de ellos la flor que portaban en sus manos.

    En la calle Trafalgar fue colocado un altar con la imagen de San Juan de Ávila, siendo este el último antes del altar mayor de la Iglesia de Santa María, donde con la bendición y posterior reserva concluyeron los cultos, que han tenido un especial relieve y muchas novedades en su celebración. Por último, tanto durante la mañana como la tarde del domingo, Cáritas colocó varias mesas petitorias en diferentes puntos de la población para su cuestación anual.