Juana Mata Velasco recibió el homenaje de la comunidad educativa del centro        Foto: GACETA

    Aurelio Maroto

   El IES Clara Campoamor de La Solana acaba de ‘licenciar’ a una nueva hornada de estudiantes. El teatro Tomás Barrera ha escenificado este sábado la graduación de una cuarentena de estudiantes de 2º de Bachillerato, que finalizan así su etapa en el centro. Atrás queda media docena de años de crecimiento académico y personal, con la reciente PAU (Prueba de Acceso a la Universidad) aún fresca. Pero antes de graduar a quienes abandonan ya el instituto, fue el turno de los estudiantes de 4º de ESO, donde 60 alumnos y alumnas ponían fin a la etapa obligatoria. Como es habitual, este tipo de graduaciones navegan entre contrastes: la alegría de escenificar la “misión cumplida” y la nostalgia de las despedidas. En esa atmósfera se movía una mujer, Juana Mata Velasco. Su instituto le brindó una calurosa despedida en vísperas de su jubilación.

  Entre graduación y graduación, algunos de esos protagonistas atendieron a los medios. “Siempre son momentos muy emotivos y también alegres”, declaró la directora, Chelo Simón, muy contenta por llegar nuevamente hasta aquí. Todos los alumnos –excepto uno- han superado la PAU. “Han sido unos resultados muy buenos, a pesar de los cambios en las actividades más competenciales y la disminución de la optatividad”. “Han trabajado mucho y están contentos por lo que nos trasladan”. Tres alumnas fueron reconocidas por su excelencia académica. Ellas son Susana López de la Osa, Celia García-Abadillo y Ana Lara, que curiosamente iniciarán su etapa universitaria en grados relacionados con la salud. La tres coincidían en una cosa: “Con trabajo y dedicación llega la recompensa”.

Susana, Celia y Ana fueron reconocidas por sus expedientes académicos         Foto: GACETA

    En cuanto al contingente de 4º de ESO, la directora destaca que han sido cuatro años de mucho trabajo y de mucha colaboración por parte de las familias, pero pone el acento en el papel del profesorado y la importancia de la docencia “para conseguir dar las mejores herramientas a nuestros alumnos”. “Hacemos un balance muy positivo”. “Para este curso prevemos una alta titulación y los resultados son muy prometedores”.

“No hemos cambiado tanto”

    Y mientras los alumnos que se graduaban pensaban ya en la cena de después y en un largo verano de asueto, Juana Mata Velasco rebobinada en su mente 38 años de docencia, de los cuales 20 como jefa de estudios adjunta en los dos institutos solaneros, los últimos 18 en el Clara Campoamor. “Ellos acaban su etapa de enseñanza y yo acabo mi etapa laboral”, decía a la prensa. Tan cerca y tan lejos. A la pregunta de qué le han dado esas casi cuatro décadas frente a sus alumnos, era taxativa: “Me han dado más que yo he dado”. “Como profesora de matemáticas he aprendido a “manejar los detalles y enseñar con cuidado, y como jefa de estudios a organizar, comunicarme con todos los agentes y resolver problemas de convivencia”. “Ha sido muy enriquecedor y como persona no puedo pedirle más a la vida”.

Y cuestionada sobre la transformación de la enseñanza en las últimas décadas, no oculta sus buenos recuerdos cuando comenzó al otro lado del pupitre. “Recuerdo mis primeras prácticas en el colegio El Santo y cómo enseñaban las hermanas Barrera con esa escritura maravillosa”. “Todo ha evolucionado a nivel tecnológico, pero los seres humanos no hemos cambiado tanto”. “Cambian las vestimentas, los entornos, los modos o las formas de hablar, pero no las circunstancias de los adolescentes”. No ‘compra’ el debate de si son mejor o peor que antes. “Sus problemas son los de siempre”. Acaso ha cambiado la relación con las familias, ahora más involucradas que antaño. “Creo que mis padres nunca fueron al instituto y es cierto que ahora hay más contacto”. Con su jubilación a la vista, prefiere no pensar demasiado en el futuro. “Soy muy del momento presente”, afirma. Pero no descarta tener una especie de regresión al pasado. “Estudiar me encanta y leer me apasiona. Quizás cambie el rol y me dedique de nuevo a aprender y a descubrir nuevas aficiones”.