Imprimir 

-Charla FIRE

Las tierras del Legado Bustillo quieren adaptarse a los desafíos del cambio climático              Foto: GACETA

     Aurelio Maroto

     La Fundación Internacional para la Restauración de Ecosistemas (FIRE) está inmersa en su proyecto Campo de Montiel Más Natural y Resiliente, que pretende fomentar la biodiversidad de la comarca. Desde el año 2019 trabaja en este plan, procurando hacerlo compatible con las vastas extensiones de cultivos agrícolas que rodean el entorno. El auditorio del Don Diego ha acogido una charla alusiva, organizada por el Legado Bustillo a través de su centro Cibeles.

     FIRE tiene autorización del Legado Bustillo para experimentar en tierras de su propiedad. “Nuestro último fin es adaptar los ecosistemas al desafío del cambio climático”, declaró Lucas Díez, ponente en esta conferencia. Se trata de generar conocimiento científico para saber qué hacer. En las forestaciones del legado, en concreto, realizan actuaciones silvícolas a fin de mejorar el funcionamiento de sus ecosistemas. “Monitorizamos el crecimiento de los árboles o evaluamos el secuestro de carbono como medidas de adecuación a futuro ante posibles escenarios climáticos distintos”.

     Durante los trabajos realizados hasta la fecha, los técnicos de la FIRE se han encontrado “datos prometedores”. “Tenemos datos que apuntan a que estas forestaciones de pino y carrasco pueden ayudar a generar bosques mixtos más resilientes al cambio climático y con mayor biodiversidad”. Pero aclaró que en año y medio de trabajo no es suficiente para tener datos concluyentes.

   Esas reforestaciones de árboles y arbustos chocan a veces con una realidad: las vastas extensiones de tierras de labor. Lucas Díez cree que ambas cosas son compatibles y que será beneficioso. “Plantamos cercas vivas en las lindes de los caminos, que pueden ayudar a la fertilidad del suelo o al ciclo del agua, además de atraer a animales dispersores de semillas, como aves o roedores que también aumentan la biodiversidad de la zona”. La meta es convencer a los agricultores para impulsar estas cercas vivas. “A la larga, un ecosistema con mayor biodiversidad puede ayudar a una mayor producción agrícola en la explotación”. Admite que todavía hay cierta resistencia por parte del sector agrario, pero cree que disminuye poco a poco, sobre todo desde que la propia Unión Europea promueve, incluso financia, estas políticas verdes.

Usamos cookies para mejorar su experiencia en nuestra web. Más información en: Guía de uso de las cookies.

  Acepto el uso de las cookies en este sitio.