Una de las alumnas lee su creación litararia Foto: GACETA
Aurelio Maroto
La Universidad Popular no podía faltar a su cita anual con la celebración del Día del Libro. Este martes, víspera de San Jorge, el patio de la Casa de la Encomienda ha escenificado el talento creador del taller de literario, dirigido por Mariola Díaz-Cano. Varios alumnos y alumnas salieron al atril para leer breves escritos que han salido de su puño y letra. Pequeñas historias personales que quisieron compartir con un patio repleto de público, entre el que se encontraba la alcaldesa, Luisa Márquez. El cantautor local, Francis Alhambra, amenizó el encuentro con su música y su voz.

Francis Alhambra amenizó con su guitarra y su voz Foto: GACETA
Después de escuchar la canción Amanece, la directora de la UP, Amalia Romero de Ávila, abrió el turno de intervenciones y expresó su gratitud a los participantes en esta actividad. “Este acto nos servirá para disfrutar la relación entre la palabra y la música”, dijo. A continuación, la concejala de Cultura, Ángela Notario, puso en valor este acto como ejemplo del buen hacer de la Universidad Popular, con su directora a la cabeza. Se detuvo en los alumnos del taller, a los que agradeció su respuesta cada vez que se convoca, así como su ilusión por seguir escribiendo y por compartir con todos sus escritos. Aprovechó para hablar de su propio apego a la escritura. “Me gusta escribir de cosas cotidianas, de lugares, de personas; son pequeñas historias”. Precisamente, terminó con una de ellas, titulada Eres especial.
Ángela Notario leyó su propia historia durante el acto Foto: GACETA
La monitora del taller, Mariola Díaz-Cano, no pudo asistir por un asunto familiar de última hora, pero sí tuvo tiempo de escribir unas líneas que leyó Amalia Romero de Ávila. “Somos de los talleres más recientes en incorporarnos a esta larga historia de la UP y nuestra habilidad está en el uso de las palabras para expresarnos y contar el mundo, la vida y los sentimientos”. Después comenzó el carrusel de lecturas por parte de los alumnos y alumnas del taller literario, que se fueron mezclando con la música de Francis Alhambra.