Plaza Mayor repleta de público durante el encuentro Foto: GACETA
Paulino Sánchez
Las previsiones se cumplieron y la lluvia afectó a parte de lo programado para la mañana del domingo de Resurrección. Minutos antes de la una del mediodía, eran muchas las personas congregadas en la Plaza Mayor, que tuvieron que refugiarse en los soportales ante la aparición de la lluvia. Pero rápidamente volvieron al centro de la Plaza.
Todos estaban pendientes del cielo, que amenazaba volver a descargar agua, mientras los responsables de la Junta de Hermandades, que se encargan de organizar la procesión, tomaron la decisión de celebrar parte de los actos.
La Banda Municipal de Música se encontraba en el centro de la Plaza y cuando se abrieron las portadas de la parroquia de Santa Catalina, las carrozas con los pasos del Resucitado y la Virgen de los Campanillos, se colocaron cada uno en un ángulo de la Plaza, protegidos con plásticos ante la posible lluvia.
Dos niños recogen los caramelos lanzados por los directivos Foto: GACETA
Como es habitual, el encuentro se realizó a la carrera, sonando el himno Nacional en el momento de esa unión. Al mismo tiempo, comenzó una lluvia de caramelos y otras golosinas, para deleite de chicos y grandes que las recogían.
Los pasos fueron colocados delante de la fachada del templo, mientras la Banda Municipal interpretaba unos pasodobles, hasta que la nueva aparición de la lluvia obligó a cortar la música y pasar las imágenes dentro de la iglesia. Por esas circunstancias, no pudo celebrarse la procesión habitual, aunque sí el Encuentro.
Por último, destacar que la Virgen de los Camapanillos volvió a ser vestida en la forma tradicional que desfilaba hasta hace unos años.