Bendición de ramos y palmas en el altar de la Virgen
Aurelio Maroto
El Domingo de Ramos amaneció en La Solana con serias dudas sobre la posibilidad de lluvia. Pero la mañana avanzó, las nubes se disiparon poco a poco y no obstaculizó la primera procesión de la Semana Santa solanera: la de las palmas. Esta vez llegó con novedades debido a las obras de rehabilitación de la parroquia de San Juan Bautista de la Concepción, de modo que la tradicional bendición de ramos se celebró en el altar de la Virgen de Peñarroya, en la calle Alhambra, en presencia del paso de la Borriquilla. Desde allí, se trasladó a la iglesia de Santa María, donde se celebró la eucaristía antes de iniciar la procesión, que varió su itinerario habitual.
La Borriquilla salió desde Santa María
Con mucho público en las aceras y una mañana bastante apacible, la procesión desfiló por las calles solaneras. Acompañaron filas de fieles con palmas y ramos de olivo, precedidos por las marchas de la Agrupación Musical de San Sebastián y el estandarte de la Junta de Hermandades de Pasión, que abría el cortejo. También desfilaron la Verónica y la Magdalena. Y tras el paso de la Borriquilla se encontraban las autoridades civiles y eclesiásticas, con el párroco de San Juan Bautista, Óscar Casas, junto a los presidentes de las hermandades pasionales, el pregonero de este año y concejales de los dos grupos políticos de la Corporación Municipal, con la alcaldesa, Luisa Márquez a la cabeza.
La procesión contó finalmente con buen tiempo Foto: GACETA