Julián Falcón da instrucciones a sus jugadores en un partido Foto: GACETA
Aurelio Maroto
Julián Falcón, entrenador del CF La Solana, siempre ha dicho que había que llegar a las diez últimas jornadas con las opciones intactas. Pues bien, quedan ocho partidos y el equipo está en zona de promoción, con las opciones intactas. Además, el equipo está respondiendo en el campo de una manera ejemplar, que se traduce en cuatro victorias consecutivas y una consistencia que ya lo convierten en el menos goleado del grupo (15 goles). Hasta ahí, todo fluye. El problema viene si echamos un vistazo a la plantilla, que no destaca por su amplitud. Y eso es, precisamente, lo que más inquieta al técnico canario.
El último contratiempo ha sido la marcha de Julyan Ayala, que ha regresado a las islas por razones personales. A esa baja definitiva se unen las ya conocidas de Javi García, Cristian Martín y Víctor, únicamente contrarrestadas con la llegada de Zaka. La buena noticia es que esta semana se incorporará un extremo, que llega desde Gran Canaria. “Me preocupa mucho el tema de no tener soluciones, porque viajamos siempre con algunos juveniles y cadetes”, ha reconocido Falcón en declaraciones a Radio Horizonte. De hecho, en los últimos partidos es habitual completar las convocatorias con jugadores del juvenil.
Es evidente que pide un esfuerzo a la junta directiva para reforzar el equipo, teniendo en cuenta el desafío que supone intentar el ascenso. Ha quedado claro que hay al menos seis equipos con el mismo objetivo (San Clemente, Alcázar, La Solana, La Roda, Almansa y At. Tomelloso), y solo tres puestos con premio: el campeón se llevará el ascenso directo y los dos siguientes la promoción. La batalla en estos dos meses va a ser feroz, y nadie quiere quedarse en el camino. No todavía.
Los amarillos vienen de ganar en Miguelturra (0-3), tras un partido que en la primera parte dejó muchas dudas en el juego. “En el descanso le dije a los chicos que era cuestión de tiempo, que tuvieran más posesión y más velocidad para generar más situaciones de gol”, afirma Falcón. Finalmente, los jugadores más determinantes sacaron a pasear su calidad y llegó el golazo de falta directa de Ángel, la asistencia perfecta de Riveiro a Uriel para el 0-2 y el remache de Rodrigo Alves con el tercero. “Sabemos que tenemos jugadores con mucho talento y que en cualquier jugada podemos resolver”.
Pero en la charla del descanso no solo pidió más fluidez en el trasiego del balón, sino también más cabeza. “Les he pedido que gestionaran las emociones porque veía que nos podían expulsar algún futbolista”. He ahí su gran temor, las expulsiones y las lesiones. El domingo no estuvo Samu, con un esguince, ni David Villar, con sobrecarga. Ademas, Aridani jugó con la rodilla dañada y hay jugadores que van notando el lastre de partidos en sus piernas. Y el próximo tiene muchas aristas. Llega el UD La Roda, un equipo en alza y al que respeta muchísimo por su forma de entender el fútbol.
En cualquier caso, la plantilla trabajará esta semana con la misma intensidad e ilusión de siempre. En eso, Julián Falcón se siente un privilegiado: “Tengo un vestuario increíble”, ha dicho por activa y por pasiva. “Si nosotros hacemos lo que tenemos que hacer, no debemos preocuparnos por nadie más”, ha recalcado.