Luisa Márquez y Alfonsa Jaime escenifican el acuerdo alcanzado Foto: GACETA
Aurelio Maroto
“Con este nuevo reglamento se han aclarado muchas dudas y se han reescrito párrafos que nos dan más seguridad; podemos estar muy tranquilos”. Así de rotunda se ha expresado la portavoz de la plataforma de arrendatarios de tierras rústicas del Legado Bustillo, Alfonsa Jaime, tras el acuerdo alcanzado con la fundación benéfica, propietaria de las mismas. Se han revisado algunos apartados del reglamento presentado en noviembre, tras una larga negociación que ha satisfecho a las partes. Quedaría zanjada la polémica que derivó en una queja pública de un grupo de arrendatarios, aunque a la plataforma se han sumado de momento 250 de los más de 600 actuales. Es significativo que no hubo votos en contra en el seno del patronato, si bien los patronos del Partido Popular dieron el sí y los socialistas se abstuvieron.
Alfonsa Jaime ha comparecido ante los medios junto a la presidenta de la fundación, Luisa Márquez, que ha calificado el acuerdo de ‘histórico’. “Establece las bases para una relación estable y equitativa entre la fundación y los arrendatarios”, ha dicho. Ha recordado el enorme patrimonio del Legado Bustillo, con más 2.600 hectáreas de tierras “cuyos derechos estaban en un limbo”. “Tener un contrato que garantice sus derechos y dé seguridad a las partes no es un capricho, sino una obligación legal”.
La presidenta ha criticado que nadie se hubiera preocupado de esos derechos desde que entró en vigor la nueva ley de arrendamientos rústicos, hace ya 22 años. Elogia el papel de las muchas familias que se han preocupado por mantener vivo el Legado Bustillo, pero lamenta que se haya tolerado tanto tiempo “un vacío legal consentido por la mala gestión de esta fundación”. Cree que lo fácil hubiera sido mirar para otro lado, pero eso hubiera sido “dejadez y desidia, una chapuza”. En este sentido, ha insistido en la indefensión y precariedad de derechos y obligaciones que había, y ha cargado contra los “traspasos irregulares de supuestos derechos, la falta de control sobre los cultivos, las construcciones en las fincas o la inseguridad jurídica”. Precisamente, se ha creado una comisión mixta para resolución de conflictos entre las partes. Luisa Márquez se congratula porque todo se haya corregido por fin, y agradece la colaboración de la plataforma por su “trabajo, lealtad y compromiso tras un período de diálogo y de esfuerzo conjunto”. “Es una victoria para todo el pueblo de La Solana”, ha enfatizado.
Alfonsa Jaime ha liderado las reivindicaciones de los arrendatarios junto a Francisco Chaparro, Juan Felipe Velasco y Francisco Galiani. Ha expresado su gratitud a los cientos de arrendatarios que han dado autorización para representarles y confía en que se vayan sumando más. “Se darán cuenta de que las propuestas van en beneficio de todos”. Admite, eso sí, que unas han sido aceptadas y otras no, “como en toda negociación”.
Principales novedades
Entre las novedades de la nueva versión del reglamento destacan las siguientes: los cultivos leñosos podrán tener contratos a veinte años, los jubilados no tendrán que ceñirse a unos ingresos máximos para no tener que pagar un plus de arrendamiento, la valoración de las inversiones en las parcelas se harán a peritaje, se permitirá el traspaso a terceros, se ha elaborado un contrato para reflejar las inversiones a lo largo del tiempo y podrán ser valoradas en caso de traspaso. También se garantizan las transferencias a hijos, hermanos, nietos, etc. En este sentido, destacó que “se han aclarado los puntos donde no se sabía si se aplicaba a los que ya estaban o a los que vendrán”. También ha valorado la comisión mixta creada. “Nos permitirá ser conocedores de los cambios con la suficiente antelación y poder expresar nuestra aprobación o desacuerdo”. Ha terminado dando las gracias a la presidenta, Luisa Márquez y al patrono Ramón Gallego por su disponibilidad al diálogo, así como a los arrendatarios que han confiado en sus representantes.