Julián Díaz-Cano, concejal de Agricultura Foto: GACETA
Aurelio Maroto
La Concejalía de Agricultura, Ganadería y Caminos del Ayuntamiento de La Solana ha hecho público su apoyo a las organizaciones agrarias en sus reivindicaciones. Bajo el título genérico “Defendemos lo nuestro, agricultores y ganaderos vivos por nuestros pueblos”, el campo ha dado a conocer un decálogo de demandas. Destacan el reconocimiento del ámbito agrícola y ganadero como base para nuestra alimentación, la defensa de la soberanía alimentaria, el acceso al agua, el respaldo al medio ambiente, la igualdad de oportunidades en el acceso a servicios, el refuerzo del productor en la cadena alimentaria, la garantía de cubrir los costes de producción, o la innovación mediante investigación y formación para el futuro.
“Confiamos que en Castilla-La Mancha se oiga la voz de los agricultores y los ganaderos”, ha declarado el responsable del área, Julián Díaz-Cano. Por ejemplo, pide agilizar los pagos por reestructuración de viñedo y cambiar los criterios para atacar el problema de la despoblación. También ha hablado de las quejas por los expedientes de incorporación de jóvenes. “Están en el aire unos seiscientos expedientes en toda la región y las organización agrarias nos piden que demos voz a este tema”. El concejal pide más claridad en las dotaciones y menos restricciones burocráticas.
Otro asunto espinoso es el tema de las tierras raras. Julián Díaz-Cano reclama más claridad a la Junta. “Pedimos que se posicione claramente sobre este proyecto porque cada vez son más voces en contra, las últimas de Cooperativas Agroalimentarias”. En cuanto a la ganadería, solicita medidas para paliar la enfermedad de la lengua azul, amén de subvenciones para los programas de vacunaciones y acciones contra la competencia desleal. Termina alentando a la sociedad a que se conciencie de que “sin campo, sin agricultura y ganadería no solo no comemos, ni llenamos la despensa, también avocamos a que nuestros jóvenes abandonen sus raíces”.