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-Celebración gol 1

                  Los jugadores celebran el postrero gol de Aridani                 Foto: GACETA

      Aurelio Maroto

    El fútbol fue justo con el CF La Solana. La agónica victoria de este domingo frente al At. Teresiano (1-0) premió un esfuerzo notable de los amarillos, muy superiores en la primera parte y diezmados nada más comenzar la reanudación por la inoportuna expulsión de Javi García. Esta vez, la recompensa traía sabor a mojo picón. Aridani, que ya había rozado el gol nada más salir de refresco, cabeceó con el alma un córner botado por Ángeldesde la izquierda para batir a Nico Tapiador. Era el minuto 90 y el canario echó La Moheda abajo. Fue el triunfo de la fe.

    Atrás quedaba un partido que tuvo algunas similitudes con el de dos semanas antes frente al Almodóvar. La Solana fue un ciclón en el primer tiempo, con un claro dominio del balón y mucha producción ofensiva. No se había cumplido el primer minuto cuando un gran pase del debutanteIván Riveiro sobre Ángel termina en un centro que a punto rematar Rodrigo Alves. Era toda una declaración de intenciones, que tuvo continuación en otro par de acciones muy claras, entre ellas un balón al palo de Ángel. El canterano, que atraviesa un momento espectacular, está protagonizando gran parte del juego ofensivo del equipo junto al propio Rodrigo. Por cierto, el brasileño pudo marcar de nuevo tras un centro medido de Tati Maldonado, pero cabeceó fuera con toda la portería para él.

     No había forma de hacer gol frente a un At. Teresiano bien ordenado atrás, aunque con poco mordiente arriba, donde Siisupeleaba muy solo con toda la defensa amarilla. El nuevo intérprete del ataque amarillo fue Micue, que solo necesita poner el cuerpo -y un poco de pie- para llevarse casi todos los balones que le caen. Su ‘problema’ es que juega pegado a banda por necesidades del guion y a menudo maniobra lejos de la portería, pero su contribución va creciendo a medida que está cogiendo el punto físico que no tenía cuando llegó. Suya fue otra ocasión clarísima, tras un disparo cruzado que rozó el palo izquierdo de Nico.

-CF defensa

La Solana ha mejorado mucho en defensa           Foto: GACETA 

  El primer tiempo acabó en tablas, aunque con buenas sensaciones. Solo faltaba acertar. Todo se torció a los cinco minutos de la reanudación, cuando Javi García frenó un contragolpe agarrando a un contrario por detrás. Fue leve, pero claro, y Yébenes Canuto no dudó. Segunda amarilla y a la calle. El mediocentro granadino no rechistó y se marchó pensando por qué hizo lo que hizo. El partido cambió el libreto, pero no generó ningún tsunami. El At. Teresiano se asentó mejor y La Solana perdió el control del juego, si bien no sufrió ningún asedio. Los de Malagón se conformaron con sentirse más seguros atrás, tener alguna conducción más larga, generar leves apariciones ante Manolo, y sobre todo ralentizar el partido en cada balón parado. Para ellos, el empate seguía siendo un tesoro.

    Julián Falcón buscó soluciones en el banquillo. Sin Javi García en el medio y con Riveiro y Prince con amarilla, hacía falta apuntalar la zona de creación, así que metió a David Villar, un correcaminos perfecto para un momento así. Poco después, turno para Aridani y Nelson, que cayeron a banda. El partido olía a 0-0, hasta que Villar peleó un balón imposible con Saúl Alcolaoy forzó la expulsión del malagonero. Pudo ser casual, o no, pero los cinco minutos restantes fueron un asedio absoluto de La Solana que terminó en el gol del reconvertido central majorero.

Julián Falcón: “Si no tenemos pistolas, iremos con machetes”

    El 1-0 final permite a La Solana ratificar el brillante triunfo en Tomelloso y tomar un poco más de impulso. Al término del encuentro, Julián Falcón insistía en que su equipo mereció ganar y, sobre todo, destacó una palabra: energía. “Me quedo con la energía de los chicos, que nunca le han perdido la cara al partido. Se han batido el cobre y solo tengo palabras de felicitación hacia ellos”. Al margen de las circunstancias concretas de este partido, habló de la solidez defensiva, un asunto que pasó factura en los primeros partidos. “Cada vez entendemos mejor la forma de defender y ya nos está dando réditos”. Sin embargo, cree que la mejoría del equipo y la llegada de los resultados no responden a que el equipo trabaje más, ni siquiera mejor. “Simplemente antes no teníamos suerte o esa contundencia en área”.

    En cuanto al estado del césped de La Moheda, blando y pesado,sí admitió que pudo afectar en la falta de puntería de la primera parte, pero prefirió evitar excusas y ser pragmático, consciente de lo que hay.“Nos vamos a adaptar a lo que venga y si no podemos ir a la guerra con pistolas pues iremos con machetes”. Por cierto, también tuvo palabras de gratitud hacia la hinchada. “Me habían hablado de cómo anima La Moheda cuando se siente identificada con el equipo y me ha parecido espectacular”.

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