Julián Díaz-Cano y Francisco Ramón López Serrano durante la ponencia celebrada en el palacio Don Diego Foto: GACETA
Gabriel Jaime
El ingeniero agrónomo Francisco Ramón López Serrano disertó sobre la importancia de los suelos agrícolas como sumideros de carbono en una interesante charla. El palacio Don Diego fue el escenario elegido para esta actividad que se desarrolló de forma presencial y también telemática, como novedad. Una docena de personas se conectaron desde otros puntos de la geografía nacional en este modelo mixto de ponencias, entre ellos, el solanero Gregorio Salcedo.
En primer lugar, el ponente quiso clarificar ciertos conceptos antes de ampliar sus conocimientos sobre el tema en cuestión. Dijo que hablaría en primer lugar del cambio climático, para derivar después en los sumideros de carbono, explicar dónde se almacena el carbono en cualquier tipo de terreno y la productividad al respecto. Recalcó que “los únicos sumideros reales de carbono son los suelos, y la parte aérea y subterránea de la vegetación”. En este sentido, matizó que habría que distinguir esa vegetación: “El monte, en general, es un sumidero, y las praderas también, sin embargo el cultivo agrícola está en duda porque más bien son emisores”, apostilló.
López añadió que la agricultura tendrá que incrementar la cantidad de carbono en el suelo y dar otro tratamiento a los leñosos. “con que se aumente un 1% la cantidad de carbono que hay en el suelo, estaríamos incrementando muchísimo la cantidad de CO2 fijada en el suelo”. Reconoció que la mejor herramienta es aplicar la técnica que calcula la huella de carbono de un cultivo, de una empresa o de un producto. Dijo que el único sistema para crear materia orgánica es la vegetación, a través de la fotosíntesis. “Los residuos de los cultivos, si se incorporasen al suelo, estaríamos aumentando la cantidad de carbono”. En todo caso, reconoció que “el bosque sigue siendo uno de los mejores sistemas para fijar carbono”.
Terrenos en la Fundación ‘Legado Bustillo’
El concejal de Agricultura, Ganadería y Caminos, Julián Díaz-Cano, anunció que la Fundación Benéfica ‘Legado Bustillo’ va a realizar un estudio para que los propietarios de tierras sepan cómo les puede afectar la huella de carbono y el rendimiento económico que pueden obtener. Al respecto, animó a los agricultores a que se pasen por la fundación si quieren tener una mayor información. Por otro lado, el edil puso en valor que la charla se pudiera seguir desde cualquier parte del mundo de forma telemática, gracias al trabajo desarrollado por el departamento de informática del Ayuntamiento de La Solana. El evento tuvo así una mayor participación durante las dos horas y media que se prolongó.