Manolo Plaza ha 'repartido' un nuevo premio del Joker          Foto: GACETA

          Aurelio Maroto

A eso de las 10:30 de la mañana sonó el teléfono. Manolo recibió la noticia con alegría, naturalmente, porque un cliente –o clienta- acababa de ganar 10.000 euros en el juego del Joker. Un boleto expedido en su establecimiento había acertado las seis últimas cifras que de forma aleatoria recibió tras jugar a La Primitiva. Por solo un euro más ha recibido este importante premio, pero más lo habría sido si en lugar de 6 hubieran sido los 7 números, premiados con un millón de euros. Es lo que tienen este tipo de aproximaciones, que te dejan sentimientos ambivalentes, aunque cualquiera firmaría una ‘decepción’ así. Es mejor ver el barco medio lleno. “Siempre está ese ‘pero’, pero al menos una poca ilusión porque en La Solana no ha tocado prácticamente nada estas navidades”, declaraba Manolo Plaza, que regenta este local receptor-mixto de lotería.

El lotero afirmaba que no conocía aún al ganador o ganadora del premio. “Es posible que ni él mismo lo sepa porque la gente no está tan pendiente como por ejemplo La Primitiva. El Joker no es un juego especialmente prolífico desde que salió al mercado, aunque los clientes que lo juegan son bastante fieles. “Este tipo de juegos lo piden casi siempre la misma gente”. Son jugadores que incluso eligen siempre los mismos números. El perfil tampoco varía: “Son de un rango entre cuarenta y cincuenta años para arriba”. “La gente más joven solo pisa las casas de apuestas”, lamenta.

De todas formas, el Joker no es el juego más seguido, ya que La Primitiva (a secas) o el Euromillones se llevan la palma. “La gente se inclina por los juegos más clásicos”, insiste. Es el segundo premio de 10.000 euros que este mismo establecimiento sella y que suele provocar un tirón de ventas. “El efecto suele durar un par de semanas, sí, aunque luego todo vuelve a la normalidad”.