Momento de la llegada de las sartenes de migas a la Plaza Mayor                  Foto: GACETA

Gabriel Jaime

La comida solidaria a beneficio de la AECC y Afanion volvió a dejar patente la fraternidad de los solaneros con quienes más lo necesitan. Varios colectivos, junto al Ayuntamiento, participaron activamente en la elaboración de las migas y los nuégados que se repartieron en la Plaza Mayor. Más de setecientas raciones fueron dispensadas y se consiguió una recaudación total de 2.852 euros.

Usuarios del Centro de Mayores y afiliados de la cofradía de la Virgen de las Angustias se encargaron de realizar las migas. Los primeros cocinaron cincuenta panes, mientras que el grupo religioso llegó al centenar. Ambas cuadrillas se compenetraron desde primera hora de la mañana en el aparcamiento público situado frente el viejo Centro de Salud, lugar donde se cocinó el plato principal. Por su parte, Afammer La Solana preparó los nuégados. Casi un millar de puñados, envasados en bolsitas individuales, se confeccionaron durante los días previos.

La alcaldesa fue la primera que se puso manos a la obra para repartir raciones                   Foto: GACETA

Gentes de los colectivos anteriormente mencionados, junto a personas de otras asociaciones y a título particular, repartieron las raciones en la Plaza Mayor. Pronto se formaría una interminable cola de clientes dispuestos a colaborar con la causa y degustar las creaciones culinarias. Entre todos, destacó la contribución de la alcaldesa, Luisa Márquez, y el concejal delegado de Festejos, Santiago López, que se afanaron en el reparto de raciones. La primera edil destacó la gran respuesta a esta iniciativa benéfica. “Buscábamos generar ese sentido de pertenencia a la comunidad, esa identidad de los solaneros para volcarse con un fin solidario. Estoy muy agradecida y queremos que esta comida vaya a más en el futuro”.

La Plaza Mayor registró un ambiente cordial y festivo durante la jornada. Los castillos hinchables instalados para la ocasión también fueron un reclamo para los más pequeños de la casa. Todos terminaron contentos, incluso los establecimientos hosteleros de la zona, en una actividad que tendrá continuidad el próximo año, según anunciaron las autoridades.