Niños con sus padres frente al Apóstol Santiago
Paulino Sánchez
Por decimoquinto año consecutivo, la presentación de los niños bautizados durante el último año en las parroquias de La Solana fueron los protagonistas del final del triduo al patrono de La Solana, que organiza la Hermandad de Santiago como preludio del día 25, festividad de Apóstol.
Como viene siendo habitual en esta celebración, los llantos de los niños se mezclaron con las oraciones de la celebración en la nave de la parroquia de Santa Catalina. Benjamín Rey ofició y saludó a los padres que presentaban a sus hijos al Apóstol, señalando que esos niños son el gran tesoro y la gran necesidad de la Iglesia, y que en este acto reciben, a través de Santiago, el abrazo de Dios.
En el ofertorio se le presentaron al celebrante un bordón de peregrino infantil, como símbolo de la ayuda que van a necesitar estos pequeños en su caminar por la vida. Además, se ofreció un biberón, símbolo del alimento que necesitan para su cuerpo, además del espiritual que ya empiezan a recibir cuando son bautizados y, por último, se presentó el pan y el vino. La parte musical corrió a cargo del coro de la parroquia de San Juan Bautista de la Concepción, que recibió un detalle por su colaboración que le entregó el vicepresidente de la hermandad, Diego Martín-Albo.
Al concluir la celebración, los niños, llevados por sus padres, e incluso sus abuelos, se acercaron al altar mayor, rezando conjuntamente una oración mientras eran presentados por el celebrante ante la imagen de Santiago. Por último, la hermandad les entregó a todos un diploma con su nombre y la fecha de presentación, como recuerdo de su primera feria que está dedicada a Santiago.
El día 25 se celebrará, a las 12 del mediodía en la parroquia de Santa Catalina, la solemne Eucaristía a Santiago, con ofrenda de las cofradías y hermandades a Santiago, entrega del bastón de Caballero de la Hermandad y exaltación al Apóstol, que realizará de forma virtual el obispo de Calahorra y La Calzada-Logroño, el solanero Monseñor Santos Montoya.
Posteriormente tendrá lugar la procesión, en la que la imagen es llevada, al estilo castellano, por sus portadores, día en el que se estrenarán las campanas de la torre de Santa Catalina tras su reforma.