
Un momento de la asamblea de Santiago Apóstol
Aurelio Maroto
La Hermandad de Santiago Apóstol ha sacado adelante la renovación de sus estatutos. De acuerdo con la directriz del obispado de Ciudad Real, era necesaria su adecuación y ha sido la asamblea general la que ha dado luz verde en el cónclave celebrado este domingo en la Casa de la Iglesia.
Un buen número de hermanos se reunieron en el aula San Juan de Ávila para seguir el orden del día, que además incluía el informe económico, la memoria de actividades y, por supuesto, el resumen de los actos programados para la fiesta del patrón, que concluirá el 25 de julio.
En declaraciones a Radio Horizonte, el presidente de la hermandad, Valeriano Jaime, ha asegurado que llegan en un buen momento porque no ha sido un año “muy movido de hacer cosas nuevas”. Atrás queda la inauguración de la cruz, que supuso un esfuerzo importante. “Tenemos un superávit de 2.800 euros, sin contar los recibos de los hermanos, que aún no se ha cobrado”. “No tenemos nada por pagar y dejaremos la hermandad sin deudas y en una buena situación económica”, declaró. Otro logro importante ha sido la elección de la hermandad solanera como punto oficial de entrega de credenciales para el Camino de Santiago, dispensadas por la Archidiócesis de Compostela. “Somos un referente y está viniendo a por credenciales más gente de la que pensábamos”.
En cualquier caso, insistió en que lo más relevante ahora es la aprobación de los estatutos y a partir de ahí buscar un nuevo presidente. Según el nuevo reglamento, será el presidente el encargado de buscar a su propia junta directiva.
Eso sí, lo más inmediato es preparar los actos en honor al Apóstol. Los días 18, 19 y 20 se celebrará el triduo en Santa Catalina, dedicado a los jóvenes, a los mayores –también a los peregrinos- y a los niños bautizados el último año. Todo terminará el 25 de julio, con la misa solemne a las 12 horas, donde destaca que la exaltación al patrón la realizará el solanero Santos Montoya, obispo de Calahorra, aunque de manera virtual. Después del oficio religioso saldrá la procesión, que desfilará por el recorrido habitual.