Luis Díaz-Cacho, alcalde de La Solana                                                          Foto: GACETA

           Aurelio Maroto

            “Tenemos que sacrificar la Navidad”. “Navidades hay muchas, vida solo una”. Luis Díaz-Cacho ha sido taxativo a la hora de explicar la situación actual que vive La Solana y la necesidad de extremar la precaución y cumplir las medidas impuestas. En rueda de prensa, ha expresado su respeto a la última decisión de cerrar perimetralmente el municipio, ampliando así las restricciones ya consabidas del Nivel 3. El regidor ha pedido, incluso exigido, máxima responsabilidad a la ciudadanía.

            “Me voy a empeñar personalmente en hacer cumplir a rajatabla las medidas impuestas”, ha sentenciado. El objetivo es sencillo: “revertir los datos y bajar los contagios cuanto antes para volver a la normalidad a la mayor brevedad”. Cree que no es hora de buscar culpables, sino soluciones. Y estas solo pasan por cumplir “estrictamente” el decreto de la consejería, por muy restrictivo que sea. “Hay que evitar las reuniones de más de 6 personas, no salir del municipio y proteger a los más vulnerables”. Insiste en que lo importante es evitar que los contagios deriven en ingresos hospitalarios, y estos pasen a cuidados intensivos.

            El alcalde es consciente de que La Solana está en boca de todos ahora mismo, y no por una buena noticia. Toca pasar el trago y esperar tiempos mejores. En su opinión, la única forma de cambiar la dinámica está en cada uno de los solaneros. “Nuestra responsabilidad es personal y acaba siendo colectiva si nuestros comportamientos no son los adecuados”. “Hago un llamamiento a esa responsabilidad”. “Tengo plena confianza en mis vecinos y vecinas”, concluyó.