Pepe Berja, el día de la derrota en Copa Diputación frente al Almagro Foto: GACETA
Aurelio Maroto
Pepe Berja no esperó más, tal vez consciente de que no le serviría de mucho. La realidad es que su dimisión tras el partido de Albacete y la dura derrota por 3-0, que agrava la crisis deportiva del equipo, fue una sorpresa a medias. Llovía sobre mojado. Hace un par de semanas, después de perder contra el Almagro en Copa Diputación (0-1), el técnico linarense ya puso su cargo a disposición de la Junta Directiva, que le convenció para continuar, en un alarde de confianza en su trabajo.
Pero lo ocurrido en la Ciudad Deportiva ‘Andrés Iniesta’ ha colmado el vaso. Él mismo comunicó al vestuario su decisión e hizo lo propio con los directivos desplazados hasta Albacete. De todas formas, hasta la mañana de este lunes aún no había llamado al presidente, Patricio Peinado, que no pudo viajar ayer por razones personales.
Pepe Berja no podía más. En declaraciones a Radio Horizonte, admite que estaba sobrepasado por las circunstancias. “No me siento con fuerzas para seguir, así que es mejor marcharme y dejar paso a otro entrenador que sirva como revulsivo”. Una actitud que tiene solo admite un sustantivo: honestidad. Es la palabra que ha definido su ejecutoria desde que llegó al banquillo de La Moheda.
Afirma que su decisión no tiene que ver con ningún ‘mal rollo’. “No puedo tener mejor relación con los jugadores, que ayer me pidieron explicaciones cuando les dije que me iba”. “Me han demostrado su compromiso hasta el último minuto”. En cuanto a la directiva, también tiene palabras de elogio. “No tengo ninguna queja, más bien todo lo contrario”. “Siempre me han dejado trabajar y han cumplido con todo y con todos”. Por último, la afición tampoco lo tenía entre ojos, más allá de opiniones personales sobre sus alineaciones o estilo de juego. “Siempre hablaré bien de este club y de esta gran afición; no tengo ninguna queja del trato recibido”.
Pero es un hombre de fútbol y no se engaña. El péndulo de los resultados decide. Siempre decide. Y aquí, no hay por dónde coger el mal comienzo liguero del CF La Solana, penúltimo con solo 5 puntos y 2 de los últimos 18 en juego. Cree que la plantilla no es peor que la del año pasado y lamenta amargamente la guadaña del Covid, que habría segado una óptima preparación física en pretemporada. “Habíamos goleado al Manzanares y estábamos como motos, hasta que llegaron esos siete casos positivos y el parón nos mató”. La derrota 2-1 en Almagro tras ir ganando 0-1 hasta el minuto 86 y los empates en casa ante Almansa y At .Ibañés, a pesar de merecer más, han precipitado los acontecimientos. “Sabéis cómo me tomo esto y últimamente ni podía dormir”, reconoce.
Que la dimisión de Pepe Berja ha podido anticipar una ‘invitación’ a salir, es decir, un cese forzoso, queda en el arcón de la especulación. Lo cierto es que la máxima vuelve a cumplirse: ‘A rey muerto, rey puesto’. El club ultima la incorporación de un sustituto. Kiko Vilches es el mejor colocado y en la misma noche de este domingo ya saltó su nombre, probablemente de manera precipitada. Pronto habrá noticias firmes.