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Coronavirus tienda Pedrín e Hijos

Cajera de una de las tiendas de Pedrín e Hijos atendiendo con las medidas de protección                                             Foto: GACETA

            Aurelio Maroto

        Las colas en los supermercados y tiendas de alimentación han sido una constante en los últimos días. Carritos llenos y compras impulsivas a cuenta del coronavirus, como si no hubiera mañana. Pues bien, los profesionales del sector no paran de insistir en que no hay, ni habrá, problemas de suministro. En La Solana también.

        Pedrín e Hijos S.L. es la mayor empresa de venta productos cárnicos y alimentación en general de la localidad, con cebadero de corderos, matadero propio y tres tiendas abiertas en la población. En declaraciones a Radio Horizonte, Rosa Rodríguez-Rabadán ha sido taxativa: “No va a haber ningún problema de abastecimiento, si ha faltado algún artículo ha sido por la avalancha, pero todo se repone y todos los días recibimos género fresco”.

          Admite que están siendo días difíciles, de mucha confusión y de no poca aglomeración, que poco a poco remite. “La gente se ha tranquilizado un poco, pero sigue habiendo colas”. El jueves comenzaron a notarlo, pero la gran oleada llegó el viernes y sábado. “Hay gente que ha comprado mucho y tiene mucho almacenado”. “La mayoría de la gente compra cerdo y pollo, además de legumbres y conservas”.

   Consciente del nerviosismo que esta situación excepcional genera en mucha gente, insiste en que no hay razón para llenar hasta arriba neveras y despensas. “Seguimos elaborando, en los almacenes hay mucho género, nuestro cebadero de corderos está lleno y los mataderos siguen en marcha con normalidad”. “Además, recibimos diariamente productos de todo tipo”, argumenta.

  Sin embargo, el día a día en las tiendas no es fácil. “Hay clientes que le da igual lo que les digas, pero les damos a entender que hay que respetar las normas, por el bien suyo y nuestro”. En este momento, las exigencias para comprar se han estrechado y son muy claras. “Sólo puede haber 5 clientes al mismo tiempo, los empleados van con guantes y mascarillas y hemos puesto unas cajas delante del cajero para guardar la distancia”.

  A modo de curiosidad, Rosa Rodríguez-Rabadán diferenciaba este caso excepcional respecto a otras fechas de máxima venta como pueda ser Navidad o Feria.“Es diferente porque en esos días estás preparado y la gente se centra en productos más concretos”. “Ahora hay mucha gente que compra sin control”.

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