
Once titular ante La Gineta Foto: GACETA
Aurelio Maroto
La Solana: Manolo, Juli, Sancho, Jesús Bueno, Diego Sevilla, Manuel, Raúl, Crístofer, Naranjo, Mini y David Sevilla. Antes del descanso Juan Santos sustituyó a Juli, lesionado, y en la reanudación salieron Almarcha, Capelo y José Mari.
La Gineta: Torrente, Fernan, Mati, Dani, Buitre, Panta, Josete, David Álvarez, Agus, José Blas y Juanra. En la segunda parte salieron Cata, Álex y Toribio.
Árbitro: Díaz-Ceso. Amonestó a los locales Manolo, Crístofer, Jesús Bueno, Manuel, Almarcha y Juan Crespo.
Goles: 1-0 m.48 David Sevilla remata una prolongación de cabeza de Diego Sevilla.
2-0 m.91 Naranjo remacha una gran jugada de David Sevilla.
Incidencias: Tarde calurosa y buena entrada, unos 500 espectadores. Minuto de silencio por las víctimas del terremoto de México.
Comentario: Lo que va de ayer a hoy… La Solana acabó deprimida en el debut liguero contra el Daimiel (0-1) y menos de un mes después lidera la clasificación en solitario. El fútbol es una ruleta constante, está claro, pero suele sonreír a quien insiste. Ayer, La Moheda rugió como en los buenos tiempos y disfrutó viendo brillar el amarillo. El 2-0 recetado a La Gineta, un señor equipo, dice que La Solana ha cogido carrerilla (cuatro de cuatro) y que va muy en serio.
La Gineta llegó con precaución, evitando sacarla jugada. Señal inequívoca de respeto para un equipo de óptima técnica. Pedro Arenas no quería sustos en tres cuartos y, por qué no, tal vez sabía que La Solana había sufrido en los balones a la espalda contra Daimiel y Balazote. Manolo Sancho había trabajado bien el partido en la pizarra y el primer objetivo era no dejar hacer a los creativos visitantes para mantener a raya a gente como David Álvarez y Agus. Diego Sevilla se encargó de marcar territorio en el pivote defensivo y, a partir de ahí, esperar que David Sevilla construyera, apoyado por Raúl.
Primeros minutos trabados, con overbooking en el medio. Así que La Solana buscó plan B en la figura de Naranjo. Balones al ‘nueve’, que permitió oxigenar la salida del equipo en varias ocasiones. Mientras, Crístofer lo intentaba por la izquierda, Mini por la derecha, pero faltaba el último pase. En el minuto 20, Naranjo estuvo a punto de batir a Torrente en un cabezazo bombeado. Y en el 32, slalom descomunal de Manuel hasta la cocina, aunque su centro no encontró rematador de primera.
El partido no era brillante pero estaba donde quería La Solana. La Gineta no tenía presencia arriba. La lesión de Juli en el minuto 40 despistó algo al equipo, que sufrió un par de acercamientos antes del descanso.
Lo mejor estaba por llegar y no tardó. La Solana salió arreando en la reanudación y un centro desde la izquierda fue prolongado por Diego Sevilla de cabeza, y David Sevilla, atento, llegó al segundo palo para enchufar el primero. La Moheda se caía.
La Gineta estiró líneas y un despiste defensivo pudo costar caro. Josete marcó el empate al cuarto de hora pero fue anulado por presunto fuera de juego. Siendo honestos, pocos vieron el offside, excepto el auxiliar.
El partido se tornó bonito. Y de infarto. Ida y vuelta donde La Solana se remangó atrás. Crístofer dio un paso atrás para ayudar a Manuel. Mini también se juntó con Jesús Bueno. El equipo es antes. Mientras, Raúl creció y ofreció sus mejores minutos en lo que va de liga. De hecho, pudo sentenciar en una clara ocasión. Los gineteros no se rendían y a los 26 minutos estrellaron un balón en el palo por mediación de Josete.
Ya en el descuento, galopada de David Sevilla por la derecha, un quiebro delicatesen, y asistencia a Naranjo para hacer el segundo. Rúbrica a una victoria muy importante y para cerrar un partido inmenso de ambos ¡Vaya par de socios!

La afición acudió en masa, como exhibe la imagen, y disfrutó con su equipo Foto: GACETA
Humildad
El triunfo catapulta a La Solana al liderato y el equipo definitivamente conquista La Moheda. La afición acudió en masa y se marchó con una sonrisa de oreja a oreja. Manolo Sancho, cauto, ponía freno a la euforia. “Hemos ganado una batalla, pero la guerra será larga, como no paro de decir a mis futbolistas”. “Hay que ser humildes siempre”. He ahí la clave.