
Mini ha vuelto con un objetivo claro, el ascenso Foto: GACETA
Aurelio Maroto
Juan Pedro Araque Martín-Albo es un nombre más en el acta de un partido. Pero si escribimos ‘Mini’, la cosa cambia. Es el apodo de guerra del siete amarillo, un correcaminos que persigue un sueño: poner a su CF La Solana en 3ª División. Una obsesión para el club y una espina que sangra en el núcleo duro de canteranos que no pudieron, o no supieron, cruzar esa meta en las últimas temporadas. Siempre murieron en la orilla.
Tras su paso por Almagro, donde jugó un play-off a Segunda B, Mini decidió regresar. La Moheda tira mucho y el proyecto le convenció. A él y a su amigo Josema. Los dos representan buena parte del nuevo ímpetu en busca de la gloria que se resiste. El extremo pilotó la importante victoria del domingo en Porzuna (1-3), firmando un doblete que prefiere relativizar. “Los goles siempre te dan crédito, pero mi labor no es meter goles, sino ser regular y ayudar al equipo”, ha dicho en declaraciones a Radio Horioznte. Un triunfo de relieve, en el momento justo, para ahuyentar cualquier atisbo de crisis tras dos partidos regulares.
Titular indiscutible para Luismi, por fin empieza a ser uno de los solistas del coro, aunque él no lo reconozca del todo. “Llevo muchos partidos encontrándome bien y haciendo un buen trabajo”. Pero Mini no puede ser uno más porque tiene calidad para interpretar papeles protagonistas. Ayudaba, sí, y jugaba para el equipo, pero se le apagaba la luz en el último momento. “Es verdad que estaba fallando goles claros” –admite-. Su segunda parte contra el Villamalea fue espléndida, a pesar del decepcionante empate final, y en Porzuna ya encontró lo único que le faltaba, ver puerta. Partido muy completo de La Solana.
“Jugamos francamente bien, con mucha circulación de balón en un campo rápido por la lluvia, tuvimos muchas ocasiones e hicimos un buen fútbol. Ha sido de nuestros mejores partidos”. Quién sabe si viajar diezmados por las bajas enchufó más al equipo. “Luismi nos dijo en la charla que si queremos estar arriba hay que demostrarlo en partidos así, y lo demostramos”. Se vio casta, pero sobre todo lo importante que es tener una plantilla larga.
Mini se siente feliz en su vuelta a casa. “Estoy muy a gusto en mi pueblo porque siempre me he sentido querido; para mí jugar en La Moheda es algo muy grande”. No hace falta insistir en el por qué de su regreso. “Mi deseo es que La Solana esté en Tercera División. Tenemos un gran equipo, en lo humano y en lo profesional”.
Sin embargo, no le ha sorprendido tanto la calidad de la plantilla, que bien conoce, como la organización en torno al club. “Lo que más me está gustando es la seriedad de la directiva, que nos trata súper bien, paga al día y cualquier problema que tengas te lo solucionan”. ¿Eso exige más? “Por supuesto que te exige más, siempre he dicho que un equipo tiene que funcionar desde el primer jugador hasta el último directivo, pasando por el utillero”.
Ahora vienen dos partidos seguidos en casa, que llegan en un momento álgido. La Solana está en puesto de promoción con dos puntos más que el tercero. Sacar adelante los compromisos ante Alpera y Balazote pondrían a los amarillos en una situación perfecta para afrontar los duelos contra La Ginera y At. Ibañés. Todo pasa por no fallar. Mini es muy consciente de ello. “Me gustaría ganarlos y jugando bien al fútbol. Es muy importante que la afición disfrute con nosotros”.