
El portero Omar celebra el 4-1 marcado por él mismo Foto: GACETA
Aurelio Maroto
“Sí, creo que tenemos equipo para mirar más alto”. Óscar Díaz, entrenador del FS La Solana, se vino arriba tras ganar al Brihuega (4-3) y ver cómo los suyos han amarrado 7 de los últimos 9 puntos en juego. De hecho, los amarillos caminan en una cómoda octava posición, más cerca del líder (Sacedón) que del colista (Brihuega).
El triunfo frente a los alcarreños pudo ser más contundente y también pudo no ser. Al final, lo mejor fue el resultado tras un encuentro donde La Solana se complicó innecesariamente la existencia. El tempranero gol de Pelu, en el primer minuto, no ayudó a mantener la tensión. El equipo se confió, llegó el autogol de Vicente y el electrónico relejaba un inquietante empate al descanso.
Los mejores minutos locales llegaron en la reanudación, con doblete de Ángel para colocar un tranquilizador 3-1 a seis del final. El Brihuega se la jugó con portero-jugador y el portero Omar aprovechó un robo para hacer diana en la meta contraria y hacer el 4-1. Quedaban tres minutos y todo parecía finiquitado. Hasta que los visitantes hicieron el 4-2 y Óscar ordenó jugar también de cinco. Riesgo innecesario que provocó una contra que desembocó en el 4-3. Murmullo en la grada del ‘Antonio Serrano’ que, por fortuna, no llegó a más. La Solana defendió bien lo poco que quedaba y evitó el ‘sorpasso’.
Al término del encuentro, el técnico amarillo justificó la decisión de contrarrestar el 5 de campo visitante con lo mismo. “Es algo que entrenamos y tenemos hablado, quien nos viera entrenar lo entendería”. Es verdad que el FS La Solana utiliza mucho esta arma y a menudo le ha ido bien, pero a veces puede tener más perjuicios que beneficios.
Lo importante es que el equipo ganó, se embolsó tres nuevos puntos y viajará a Ocaña con esa tranquilidad. Precisamente los toledanos marchan a la par, con 13 puntos. Partido de inflexión que puede marcar si el FS La Solana se lanza hacia arriba o se estanca en zona de nadie.